Una cuenta pendiente
El asesinato de Kennedy se ha convertido en uno de los procesos más controvertidos del siglo XX y surgieron teorías de una conspiración, en la que asomaban agentes cubanos, la CIA e incluso la Mafia y que han inspirado libros y películas. Los restos de Lee Harvey Oswald, su presunto asesino, fueron exhumados en 1980 para comprobar científicamente que no se trataba de los de un supuesto agente soviético, que según algunas investigaciones, le había suplantado desde su regreso a Estados Unidos con la misión de matar al presidente.Con este nuevo trabajo, Norman Mailer vuelve a poner el dedo en la llaga y no es la primera vez que este cáustico autor norteamericano escoge un tema polémico para centrar sus investigaciones, y luego sus especulaciones en tomo a él, aunque el asesinato, de Kennedy planea sobre él como una vieja cuenta pendiente. Mailer apoyó activamente a Kennedy en su campana presidencial y fue él mismo candidato a la alcaldía de Nueva York.
A sus 72 años, el autor de Los desnudas y los muertos, La canción del verdugo, Los hombres duros no bailan y El sueño americano, sigue siendo el cronista de la conciencia norteamericana. Mailer, ganador dos veces del premio Pulitzer, ha logrado mantenerse durante décadas en la cima de la popularidad gracias a su estilo narrativo, en el que suma ciertos hechos actuales con la complejidad imaginativa de la novela, un estilo que dio pie al término de nuevo periodismo. Su anterior novela, El fantasma de Harlot, indagaba en los oscuros entresijos de la CIA, aunque él mismo confesé que su método de escribir no consiste en hacer una investigación demasiado exhaustiva.
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