La OEA advierte que la transparencia de las elecciones de Perú corre peligro

La Organización de Estados Americanos (OEA), que controla el desarrollo de las elecciones peruanas, advirtió ayer que la transparencia y legitimidad de la consulta de mañana corre "grave peligro" de no obtenerse "de forma inmediata" una aclaración pública de la denuncia efectuada por sus observadores en la localidad de Huánuco."¡Fraude!", tituló en portada, a cinco columnas, el periódico opositor La República al referirse a la detención de 11 personas cuando, con tinta indeleble y tampones, falsificaban 3.000 papeletas "a favor de la reelección del presidente candidato Alberto Fujimori".

La OEA, en una nota leída por Santiago Murray, coordinador de la misión en Perú, pidió la colaboración de las autoridades militares- y de policía en el esclarecimiento de los hechos, e informó asimismo que se ha comunicado a la fiscal de la nación, Blanca Nélida Colán, los antecedentes de la denuncia efectuada por sus observadores.

La magistrada nombró a un fiscal ad hoc con mandato investigador. La alarma de la OEA, criticada como pusilánime por algún candidado, se suma a los avisos de Javier Pérez de Cuéllar, principal adversario del presidente, quien dijo temer una manipulación del escrutinio en una consulta que decide los titulares de la jefatura del Estado y los 120 escaños del Congreso.

Cuéllar, que subió en las encuestas, pero todavía es rebasado con el doble de los votos por su más inmediato rival en una terna de 14, aludió al asunto con cautela: "Ojalá que el Gobierno no recurra a métodos prohibidos para lograr la reelección. Y digo esto porque el Gobierno no tiene crédito, pero de todos modos digo que a estas alturas hay la certeza de una segunda vuelta".

La actitud castrense

Analistas consultados en la capital peruana advierten contra la actitud castrense, cuya dirección apoya al presidente, tramó con él el autogolpe de 1992 y ha demostrado activo interés en su segundo mandato. El pasado 6 de septiembre, el general Howard Rodríguez, jefe de la Primera Región Militar, fue fotografiado por la prensa cuando distribuía calendarios con la imagen de Fujimori.

La Constitución prohíbe a los miembros de las Fuerzas Armadas y policiales votar en las elecciones, pero su encubierta asistencia a las urnas fue práctica habitual con los Gobiernos de Fernando Belaúnde y Alan García, y la oposición piensa que ahora continúa más estrechamente. La organización de derechos humanos Américas, antes Americas Watch, observó sustanciales mejoras en la ley electoral, pero en marzo denunció abusos de autoridades provinciales y la posesión de 2.500 libretas electorales por otros tantos miembros de los cuerpos de seguridad. El Jurado Nacional de Elecciones admitió después que algunas fueron expedidas secretamente a solicitud del Comando Conjunto, que argumentó fuerza mayor.