Una muestra recoge la conexión entre la poesía y el arte en el siglo XX, a través de 70 autores

El diálogo entre poesía y pintura, enseñar la vía poética del arte del siglo XX es la propuesta de la exposición El poeta como artista, con obras y libros ilustrados de 70 autores, desde André Breton a Rafael Alberti, pasando por Víctor Hugo y Michaux, entre otros, que se inauguró ayer en el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM), de Las Palmas de Gran Canaria (Los Balcones, 9 y 11, hasta el 21 de mayo). El crítico de arte y poeta Juan Manuel Bonet, de 41 años, como comisario, busca con esta propuesta "Ia conexión literaria de las artes plásticas".

El escritor Víctor Hugo está en el comienzo de la exposición El poeta como artista, con unos dibujos que anuncian el surrealismo y el expresionismo abstracto, en un homenaje al poeta pintor del romanticismo, junto a otras figuras como Blake y Goethe. El tema de los dibujos de escritores o el autor como artista ha sido investigado en los últimos años, como la aportación de Serge Fauchereau, quien, en compañía de Edouard Jaguer, Emmanuel Guigon y Jean Luc Mercié, pronunciarán conferencias en un ciclo sobre la muestra, del 5 al 7 de abril en el mismo centro.Juan Manuel Bonet, coleccionista de libros singulares y raros, considera que en nuestro siglo -el montaje de la exposición se detiene en los años sesenta- ha sido frecuente la incursión de los poetas en el terreno artístico. "Lejos de producir curiosidades, el contagio de los poetas y los artistas ha sido fructífero, y en algunos aspectos decisivo, para el arte contemporáneo, como ocurre con Víctor Hugo, con su pintura presurrealista y automática, 0 con Michaux y sus técnicas de azar. Los poetas se consideran capaces de intervenir directamente en el arte. Es la declaración de principios de Mallarmé: 1, Yo también soy pintor", al realizar sus caligramas. La relación de los dos lenguajes tiene consecuencias para la poesía, en una poesía vísual, y para el arte, con una pintura poética".

El montaje, tras el homenaje a Víctor Hugo, presenta Del símbolísmo a la vanguardia, con obras de poetas pintores del fin de siglo, como,los belgas Elskamp y Bosschére, el francés Paul Valery y los polacos Schulz, Witkiewicz y Czyzewsk¡. A continuación figuran representantes de la primera vanguardia del cubismo y futurismo, como Apóllinaire, Jacob, Huidobro, Marinetti, Savinio y Almada Negreros (con un retrato de Pessoa).

España de los ismos

Picabia, Arp, Schwitters y Hausmann ocupan el tiempo dadá, que da paso a la sección dedicada a la España de los ismos, con dibujos y pinturas de Gómez de la Serna, Albertí, Lorca, Moreno Villa, Giménez Caballero, Adriano del Valle y Max Aub. El surrealismo está 9cupado por André Breton, Eluard, Prévert, Teige, Oppenheim, Zurn, Granell, Brossa y Klossowski, entre otros. La última sección, automatismos, expone piezas de Michaux, Bryen, Serpan, Jaguer, Severo Sarduy y el poeta canario Manuel Padorno, que cierra el ciclo con un retrato del modernista Domingo Rivero.

El comisario ha rastreado las obras de estos 70 poetas entre museos, galerías y sobre todo colecciones privadas. En-, tre el material expuesto, Juan Manuel Bonet destaca los dibujos y tintas visionarias de Víctor Hugo -una caricatura por Mérirnée figura en la portada del catálogo-, los caligramas de Apoflinaire, los dibujos de Gómez de la Serna de los años treinta, un Alberti de su primera exposición en el Ateneo en 1922, dibujos de Lorca del 27, carteles literarios de Giménez Caballero, un bodegón cubista de Moreno Villa, un dibujo muy lorquiano de Cunqueiro, la realidad y la ficción deMax Aub-Torres Campalans, las escrituras automáticas de Severo Sarduy y las composiciones de Joan Brossa.

Fusión

Las obras de Eugenio.Fernández Granell están situadas en el apartado del-surrealismo y sus ,alrededores, en donde figuran piezas de los años cincuenta y sesenta y su libro Isla cofre mítico, de 195 1. Granell, memoria viva del surrealismo- -suele decir que ha nacido "a finales del reinado de Carlos lll" aunque lo hizo en La Coruña en 1912declaró ayer que la idea de "Unir y fusionar la poesía y la pintura me parece maravillosa".

"En el renacimiento, poesía y pintura eran hermanas", dice Granell, quien no ha podido asistir a la inauguración por un fuerte catarro. "Es verdad que el buen poeta también es un buen pintor y al revés, como figura en la historia del arte, desde los griegos, donde los arquitectos, músicos y pintores escribían poesía. La poesía está en todas partes; donde no hay poesía en un trabajo artístico este trabajo no vale. El valor de la creación artística tiene consistencia poética. Miguel Ángel era un gran escritor, como Leonardo da Vinci, o Victor Hugo o el pintor romántico Delacroix. En nuestro país, Pérez Galdós era un gran dibujante, Ramón y Cajal era un científico pero también escribía y pintaba. El pintor como el poeta son gente muy sensible".

Granell señala que su obra poética es reducida pero constante. "Cuando estudiaba hacía versos que eran horribles. Me sabía de memoria grandes piezas poéticas. En mi vida he escrito y he pintado, con la intención de que valiese para algo; si no vale la culpa es mía. Alguna vez he ilustrado mi escritura. Casi todos los poetas surrealistas han pintado. El surrealismo español es el más importante, con mayor cantidad de genios. Maruja Mallo y Remedios Varo son maravillosas". En la exposición, Granell está cerca de su tiempo artístico, con Breton, Eluard, Prévert, Klossowski y Brossa.