El riesgo empieza con los problemas emocionales durante el embarazo

Era una mujer joven, estaba embarazada y tuvo que ser ingresa da de urgencias por un problema de contracciones prematuras. Su ginecólogo le recomendó reposo absoluto hasta el momento del parto, sin saber muy bien por qué su hijo se empeñaba en nacer antes de hora. Una conversación con el psicólogo del mismo equipo médico bastó para dar con una posible explicación. La mujer explicó que su madre no le prestó la suficiente atención durante su infancia y confesó que sentía la imperiosa necesidad de parir cuanto antes, para demostrar a su propia madre su capacidad para dar a su hijo el nivel de atención que ella no recibió.Éste es uno de los ejemplos a los que se remite Francoise Molenat, psiquiatra infantil, para reivindicar la presencia de psiquiatras y psicólogos dentro de las maternidades. Molenat visitó recientemente Barcelona para asistir a un encuentro entre especialistas sanitarios en embarazos y nacimientos organizado por el centro Joan Amades de la ONCE. El equipo que dirige Molenat ha convertido al Hospital Regional de Montpellier en el centro pionero en Europa en la integración de psicólogos en los tradicionales equipos médicos que atienden a la embarazada.

'Padres vulnerables'

"Los problemas emocionales de la madre durante el embarazo son el origen de muchos problemas de salud", explica Molenat, que sostiene que "los niños no nacen desde cero".

Molenat detalla una gran cantidad de situaciones de riesgo, que hacen necesaria la atención psicológica no sólo a la futura madre, sino también al futuro padre y a los futuros abuelos.

Para explicar su teoría, la psiquiatra francesa hace referencia al concepto de "padres vulnerables". Entre ellos se encontrarían mujeres que conciben un hijo no deseado, mujeres abandonadas por su pareja durante la gesta ción, mujeres que perdieron a su hijo en un, embarazo anterior, mujeres violadas, futuros padres drogodependientes o futuros a dres que han sido maltratados durante su infancia.

Molenat también considera necesaria la presencia de psicólogos en los casos en que los problemas surjen durante el propio embarazo y afectan al recién nacido como puede ser el caso de niños disminuidos o prematuros.

Una de las experiencias que más interés ha despertado en Molenat se desprende de su trabajo con padres de niños prematuros. Constata que los problemas de personalidad graves, las dificultades en la comunicación y diversos retrasos son una constante en los niños que nacen prematuramente.

Hace 20 años, los propios profesionales atribuían estos problemas precisamente al hecho de haber nacido antes. Para Molenat, a nadie se le ocurrió pensar que todas estas dificultades nacían de la separación de la madre y el niño desde el primer momento de su vida.Primer contacto esencial

La obligatoriedad de meter al bebé en una incubadora privaba, a madre y a hijo, de ese primer y esencial contacto mutuo.

Molenat recuerda la tremenda estadística que revela que la mayor parte de los padres que fueron maltratados durante su infancia también maltratan después a sus hijos. "Es posible romper esta fatalidad", afirma Molenat, que sostiene que la presencia de un especialista que pueda reorientar las malas experiencias de los padres maltratados puede evitar que historias dificiles se repitan.

"Es tan importante la salud biológica como la emocional y en muchas ocasiones hay que enseñar a las mujeres y hombres que tienen el problema emocional de cómo ser padres", añade Molenat.