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El Gobierno devuelve a Cataluña los archivos históricos requisados en 1939

El Consejo de Ministros decidió ayer, tras 15 largos años de discusiones, que vuelvan a Cataluña los originales del archivo histórico de la Generalitat republicana, confiscado en 1939 por las1ropas franquistas como botín de guerra y utilizado durante años para la represión política. Hasta ahora, el cuerpo de archiveros del Estado -la documentación se hallaba en el Archivo Histórico Nacional de Salamanca- se había opuesto a esta cesión de originales argumentando que se rompía la unidad del archivo. La ministra de Cultura, Carmen Alborch, declaró a este diario: "El tema se va resolver con la suficiente delicadeza para instrumentarlo jurídicamente y garantizar que pueda seguirse investigando en Salamanca la documentación de Cataluña, mediante microfilmaciones". La devolución del archivo, que ya ha sido microfilmado parcialmente, ha sido objeto de conversaciones a alto nivel entre el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el Gobierno. La cuestión fue tratada hace dos semanas en una reunión de la Comisión Mixta en el Ministerio para las Administraciones Públicas.

El Parlamento de Cataluña había solicitado por unanimidad el retorno de los documentos, pero ni siquiera durante el mandato de Jordi Solé Tura en Cultura pudo llegarse a resolver esta cuestión.

Los documentos que el Archivo Nacional de Cataluña acogerá ahora fueron utilizados para la persecución organizada del "comunismo", la "masonería" y, en general, la llamada "causa de Cataluña".

Documentos y represión

El historiador Josep Benet explicó a este diario: "A su paso por municipios y ciudades, los jefes delegados del Servicio de Recuperación de Documentos se incautaron, indiscriminadamente, de los documentos que encontraron. Éstos eran tanto propiedad de particulares como de ayuntamientos, partidos, sindicatos, organizaciones cívicas y, por último, de la propia Generalitat".

La mayor parte de los fondos documentales expoliados a la Generalitat republicana corresponde a los departamentos de Justicia y Defensa y hace referencia a la acción del Gobier no autónomo desde 1932 hasta 1939. El equipo de historiado res que intervino en su clasificación afirma que tiene un interés histórico especial el material relativo al Estatuto de Autonomía.

En el apartado de Presidencia se conserva la correspondencia dirigida a Francesc Macià desde 1931 y también la de Lluís Companys con motivo de la crisis de gobierno de abril de 1937.

Pero también figuran elementos utilizados para la represión: listas de las patrullas de control, de detenidos, de liberados, de expropiados, incluso de divorciados. Toda la vida cotidiana, con nombres y apellidas, quedó en manos de la policía. Por ejemplo, las actividades del Comité de Apropiaciones y las incautaciones se incluyen en los 213 legajos correspondientes a Justicia. El apartado de Seguridad y Orden Público aparece como el más conflictivo del inventarío. Otros apartados, como el de Sanidad de Guerra y el de Milicias Antifascistas, ambos en Defensa, completan un interesante panorama sobre la actividad de la retaguardia catalana durante la Guerra CiviI.Los documentos civiles, tanto públicos como privados, se incorporaron después al Archivo Histórico Nacional, Sección Guerra Civil, de Salamanca.

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