El obispo de Sevilla se queja por los "graves destrozos" causados por las cámaras en la catedral

El arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, se mostró ayer muy contrariado por los "graves destrozos" que, en su opinión, presenta el interior de la catedral y que descubrió en su visita al templo durante el ensayo general de la ceremonia. Amigo se entrevistó con Pilar Miró, responsable de la retransmisión, y pidió que todos los "desperfectos fueran reparados". Televisión Española asegura que la instalación de las cámaras se ha realizado según lo pactado con la Casa del Rey.

Amigo llegó al templo comenzado el ensayo general. En esos momentos, técnicos de televisión trabajaban a las órdenes de Pilar Miró. Unos manejaban grúas en las que se habían dispuesto cámaras robot. Otros se situaban en los puntos más dispares del recinto para poder captar todo lo que sucedía en el altar. Había cables y focos por todos lados. El ceño del arzobispo se frunció tras una primera revisión de lo que ocurría en la nave central. "Hemos tenido que pasar por una serie de cosas con las que no estamos en absoluto de acuerdo" explicó, y añadió: "Estoy profundamente preocupado porque veo que hay cosas que no me gustan". Amigo pertenece a la orden franciscana y siempre se ha caracterizado por su sentido de la austeridad, lo que le ha llevado a enfrentarse con las cofradías de la ciudad por el tinte festivo que han dado en algunas ocasiones a actos religiosos.El prelado prefirió no entrar a examinar sus discrepancias con la Casa del Rey y con Televisión Española, si bien reconoció: "Lo que se preveía era retransmitir una boda. Un ceremonia católica es un sacramento con la celebración de la Eucaristía y los elementos religiosos se están casi soslayando. Están pendientes de cualquier cosa y lo importante, que es la celebración de la ceremonia, parece lo menos importante. Se preocupan más por la fotografía, la luz y los adornos, cuando lo importante es que ese día los contrayentes van a recibir un sacramento".

En la homilía, Amigo hablará del amor y fe de los novios. "No se debe olvidar que se trata de unos padres a los que se les casa una hija y que una familia, por ello, se llena de alegría", recalcó.

Pilar Miró se entrevistó con el arzobispo en la catedral a petición de éste. "He recibido, mejor dicho, he escuchado la bronca del prelado por su sorpresa ante las cámaras dispuestas en el altar mayor. Pero toda la instalación sigue las órdenes de la Casa del Rey". La realizadora admitió que en los preparativos de la ceremonia las decisiones sobre el estilo de transmisión se tomaron entre la Casa del Rey y Televisión Española sin la participación en ningún momento del arzobispado de la ciudad de Sevilla. Miró explicó que la ceremonia por televisión será "rigurosa e informativa" y no se centrará en "lo más vendible del acto". Desmintió que se hayan producido destrozos en la catedral. "Si al desmontar todos los equipos se descubren, entonces comenzaremos a hablar de tema", señaló la realizadora.

La señal de Televisión Española llegará a partir de las 12.20 horas de mañana al Reino Unido, Alemania, Portugal, Marruecos, Jordania, Estados Unidos, Bélgica y Yugoslavia. También harán conexiones México, Chile, Perú, Uruguay, Costa Rica, Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Argentina, Paraguay y Honduras. Se calcula que la audiencia superará los 800 millones de telespectadores.

El operativo desplegado en Sevilla es más complejo que los establecidos en la Conferencia de Paz de Madrid, que en algunos de los actos de los Juegos Olímpicos de Barcelona y que en el entierro del conde de Barcelona, padre del Rey.

Más información en la última página