La presión de la UE no logró anoche resolver la salida del barco gallego

A pesar de las intensas negociaciones mantenidas a lo largo de la noche de ayer entre los responsables comunitarios y representantes de Canadá, las dos partes no llegaron a un acuerdo para conseguir la salida del Estai del puerto de St. John's. El ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, reiteró la oposición de su Gobierno y de la Comisión al pago de la fianza exigida por las autoridades canadienses, ante el temor que pueda implicar el reconocimiento implícito de la Jurisdicción de Canadá sobre las aguas internacionales donde fue apresado el barco español. A la hora de cierre de esta edición aún no se había conseguido resolver el contencioso. Sin embargo, no se descartaba que el mantenimiento de los contactos pudiera desembocar en un acuerdo que permitiese la salida del barco español con su tripulación.Esta mañana los comisarios responsables de la Pesca y de las relaciones Comerciales Exteriores, Emma Bonino y Leon Brittan, se reunirán en Estrasburgo para analizar los últimos acontecimientos. El principal problema que queda por resolver, según reconoció el ministro español, se centra en "el no reconocimiento de la jurisdicción canadiense". Ante este acto ilegal, la Unión Europea (UE) no puede aceptar el pago de una fianza para la liberación del barco.

El ministro comprendió la voluntad del armador, el capitán y la tripulación de volver a España con el Estai. Solana reconoció que no puede impedir al armador que pague la fianza. En todo caso, de pagarse, tiene que quedar bien claro que se ha realizado bajo condiciones clarísimas de "presión", para que no se accepte la jurisdicción de Canadá. Ottawa pide una fianza por el valor de la carga del Esta¡, en torno a medio millón de dólares canadienses (unos 50 millones de pesetas) para dejar salir el barco español.

En el conflicto con Canadá el Gobierno español no descarta ninguna medida, incluyendo la ruptura de las relaciones diplomáticas, pero no pedirá a sus socios de la UE que vayan tan lejos, según afirmó ayer el Solana. El ministro confirmó no obstante que si Canadá no reconsidera su postura intransigente, planteará a sus socios comunitarios la necesidad de poner en marcha sanciones económicas. Solana precisó que España tampoco descarta enviar más barcos a la zona.