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Uno de cada cinco árboles españoles está enfermo

El 19,3% de los árboles españoles está enfermo a causa de la contaminación atmosférica, el clima adverso -la sequía facilita la entrada y expansión de plagas-, los insectos, los hongos y los incendios forestales, según los datos de 1994 del Servicio de Protección contra Agentes Nocivos, perteneciente al Icona, y que publica en su último número la revista Ecología Internacional. Se habla de árboles dañados cuando sufren en su copa una defoliación superior al 25%.

El deterioro de los bosques ha ido en constante y rápido aumento en los últimos años. En 1993, los árboles enfermos eran un 13%; en 1992, un l2%; en 19911 un 7%, y en 1990, un 3%, según los porcentajes recogidos y publicados por la Red Europea de Seguimiento de Daños en los Bosques, que analiza anualmente la salud forestal de 30 países del Viejo Continente desde 1987. Ramón Montoya y Gerardo Sánchez, del Icona, matizan que aunque existe un empeoramiento real, parte de ese aumento se debe a los nuevos criterios que se emplean, en las mediciones".Esa contaminación atmosférica que llega a las zonas boscosas sigue causando situaciones preocupantes en algunas ciudades españolas. Barcelona es la localidad que en más ocasiones supera los niveles de contaminación atmosférica establecidos por la UE, según el último Anuario de medio ambiente, que acaba de publicar el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, con datos de 1993. La capital catalana superó los máximos permitidos de S02 Y de partículas en suspensión (humo negro). Otras localidades barcelonesas rebasaron en 1993 estos niveles -en esos casos, España debe informar a la Comisión Europea-: PHospitalet, Sant Feliu, Badalona, Montcada, Sant Andreu y, Sant Vicenç.

Los otros casos graves de contaminación de dióxido de azufre y humo negro se registraron en Valls y Arbós (Tarragona), Cassá de la Selva (Girona), Langreo (Asturias), Vigo, Punta Umbría (Huelva) y Zaragoza. En cuanto a contaminación por dióxido de nitrógeno -emitido principalmente por los automóviles- sólo Madrid rebasó en 1993 los límites, hasta el punto de tener que comunicárselo a la Comisión Europea. En cuanto a contaminación por plomo -la más perjudicial para la salud-, no se registró ningún caso de superación de los niveles admitidos.

Desciende la lista negra

Comparando este panorama con el que reflejaba el anuario de 1990, han desaparecido de la lista negra de aire contaminado Gijón, Oviedo, Las Palmas, Bilbao, Portugalete, Cartagena y Sevilla.

Pero hay otra contaminación, la acústica, que supera con mucha mayor incidencia los niveles aconsejables, según el anuario del MOPTMA: El 55% de las fachadas de las viviendas españolas están sometidas a niveles diurnos de ruido superiores a los aceptables; ese porcentaje se eleva al 71% para los niveles nocturnos; el tráfico en las calles es el principal causante; Ios niveles de ruido no han variado en los últimos 10 años, a pesar de haberse modernizado el parque automovilístico".

Por otro lado, el anuario del MOPTMA refleja el gasto público en medio ambiente en España. Entre 1987 y 1991, el Gobierno central, los gobiernos autónomos, las diputaciones, cabildos y consejos insulares y ayuntamientos duplicaron sus inversiones en este asunto; pasaron de 263.000 a 534.000 millones de pesetas.

Esas mismas instituciones públicas invierten en cultura unos 333.000 millones. Los ayuntamientos son los que corren con la parte principal de esos gastos (un 54%), seguidos de las comunidades autónomas (25%) y el Gobiemo central (170/6).

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