Yirmiyahu Yovel ve a Spinoza como inspirador de modernidad y tolerancia

Entre las cuestiones por las que Baruch Spinoza (1632-1677) es uno de los inspiradores de la modernidad figuran la defensa de la libertad de expresión y de la tolerancia, inscritas en su panteísmo. El filósofo de la Universidad Hebrea de Jerusalén Yirmiyahu Yovel relaciona estos fundamentos de Spinoza con el hecho de que sus padres fueran judíos conversos de origen ibérico que huyeron del cerco inquisitorial. Un brillante nexo recogido en el libro Spinoza, el marrano de la razón (Anaya & Muchnik).

Yovel explica en su obra cómo "el que fue considerado como el más abominable hereje intelectual de la historia moderna europea, que rechazó el judaísmo y el catolicismo por igual y se convirtió en un ferviente defensor de lo secular", tuvo una influencia que se puede rastrear en Goethe, Kant, Hegel, Heine, Marx, Nietzsche, Freud y Einstein. Y hoy en día, frente al nacionalismo "y el micronacionalismo, que es incluso peor", dice Yovel, y frente al fanatismo religioso, "la actitud de racional secularización" preconizada por Spinoza adquiere plena vigencia. Seguramente los padres de Spinoza procedían de Portugal y residieron en España durante años antes de huir a Arnsterdam, cuenta Yirmiyahu Yovel, que ayer pasó por Madrid para pronunciar una conferencia en la Fundación BBV sobre Marranismo y modernidad.PerseguidosEn Amsterdam nació Spinoza, en una comunidad de marranos (la expresión, originalmente un insulto se adjudicaba a los judíos conversos en la península ibérica). De la experiencia como perseguidos de sus mayores, Spinoza heredó varias pautas: la heterodoxia frente a la religión revelada; la capacidad para el equívoco y el doble lenguaje; la doble vida (interna y externa); la tolerancia frente a la Inquisición y a la ortodoxia judía (Spinoza fue excomulgado por los rabinos); la trayectoria dual interrumpida por un cambio brusco, y el fervor por la salvación pero cruzado con mundanidad, secularización y negación de la trascendencia.

Una de las partes más originales del libro conecta estas ideas con las de Fernando de Rojas, otro marrano, en La Celestina; obra que, como Spinoza, se agranda con el tiempo, según Yovel. "De las seis paul as, tres están también en La Celestina: la vida dual de ocultamiento; la atracción de los equívocos de la lengua y un mundo sin trascendencia" .Esto, que en La Celestina se plantea con un nada viene de arriba, luego el mundo es un sinsentido' conecta con la revolución filosófica que creó Spinoza a través de lo que Yovel denomina "la filosofía de la inmanencia": la existencia terrenal es lo que hay, el mundo tiene sentido por sí mismo, y ésa es la única base de la ética y del deber político.