El cine español y el europeo se debaten contra el norteamericano

El cada vez mayor empuje del cine norteamericano hace que al cine europeo, en general, y al cine español, en concreto, cada vez le resulte más difícil su existencia. O al menos ésta es la conclusión a la que se llegó ayer en el coloquio que, bajo el título El cine como comunicación y cultura, organizó la librería Crisol de Madrid, dentro del ciclo dedicado a conmemorar el centenario del cine.El guionista y director José Luis Cuerda, que acaba de concluir su séptima película, Así en la tierra como en el cielo, advertía que esta situación puede agravarse todavía más cuando estén en marcha las denominadas "autopistas de información" y el cine que se haga en el mundo esté directamente controlado. desde Nueva York y Los Ángeles.

El realizador Fernando Méndez-Leite, recién nombrado director de la Escuela de Cine y todavía reciente su éxito en televisión con la serie La regenta, también se mostraba muy pesimista sobre el futuro de las cinematografías nacionales. Subrayó Méndez-Leite la dificultad de luchar contra un poderosísismo gigante con una enorme capacidad de propaganda, tanto directa como indirecta, y puso el ejemplo de una conocida publicación mensual especializada catalana que mientras dedica 16 páginas a una de las películas norteamericanas candidatas a los oscars, sólo dedica una página a una producción española.

El historiador José María Caparrós Lera, autor de varios libros y del reciente Cien grandes directores de cine, realizó una síntesis de la historia de los cien años de cine para llegar a unas conclusiones no tan pesimistas como las del resto. El historiador insistió, por su parte, en que el cine hay que verlo en grandes pantallas y no en las pequeñas de televisión.

Nada de recuerdos

Por su parte, Augusto M. Torres, que acaba de editar El cine italiano en cien películas y Diccionario del cine español, subrayó cómo estas nuevas tecnologías permiten escribir sobre cine de una manera mucho más eficaz. "No a base de recuerdos, ni con sultando libros y repitiendo una y otra vez los mismos errores, sino volviendo a ver las películas en vídeo con todo el detenimiento necesario, desde una perspectiva completamente ajustada a la realidad y tratando de ser lo más exactos posibles", aseguró.

En el coloquio posterior, en el que participó parte del numeroso público asistente, que llenaba el portal de Ediciones Alfaguara y las dependencias de la librería Crisol, la mayor parte de los que intervinieron se mostraron un tanto asombrado por el pesimismo de los planteamientos de la mayoría de los que intervinieron. Nadie se explicaba que no funcione un sistema de control para rechazar, la invasión de películas norteamericanas que carecen de calidad. Entre los asistentes se encontraba el actor vasco Xavier Elorriaga y algunos críticos cinematrográficos.