Cuba exige el fin del bloqueo de EE UU para un acuerdo sobre bienes expropiados

El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, dijo ayer que su Gobierno estaría dispuesto a llegar a un acuerdo con Estados Unidos para indemnizar a los ciudadanos, norteamericanos afectados por las nacionalizaciones realizadas al comienzo de la revolución si Washington da pasos serios para normalizar las relaciones con la isla. Según Alarcón, la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos debe basarse en la "eliminación total y completa del bloqueo" y "compensar a Cuba por los daños y perjuicios causados en la isla por lila política agresiva de EE UU".La Asamblea Nacional de Cuba se reunió la noche del viernes al sábado de forma extraordinaria para conmemorar el centenario, del inicio de la guerra de independencia contra España por el héroe nacional de Cuba Jose Martí y por Máximo Gómez. La sesión estuvo presidida por el presidente cubano, Fidel Castro, y por el ministro de las Fuerzas Armadas, Raúl Castro. Con anterioridad a este acto, soldados con uniforme de gala colocaron en la sala del Palacio de las Convenciones el fusil de mira telescópica con el que Castro luchó en Sierra Maestra durante la época guerrillera, como símbolo de las ideas que defiende la revolución cubana.

Alarcón afirmó que el proyecto de ley presentado por el republicano Jesse Helmes, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano, para reforzar el bloqueo contra Cuba cierra las posibilidades de llegar a cualquier arreglo, pues exige no sólo la devolución de las propiedades expropiadas a ciudadanos norteamericanos, sino también las empresas confiscadas a los antiguos propietarios cubanos que se acogieron a la ciudadanía estadounidense después de 1959.

Alarcón, que calificó de "fascista" y "racista" al senador Jesse Helmes, señaló que según el proyecto de éste "habría que devolver las tierras, las casas, las playas y las fábricas a los batistianos, los latifundistas y los explotadores de antes", y añadió que "eso no ocurrirá jamás". "Aquí no tienen nada que reclamar, aquí no podrán volver jamás a echar a la gente de sus casas y a reimplantar el desahucio, el racismo y la explotación", manifestó Alarcón. El proyecto del senador ultraconservador incluye además una propuesta a la ONU para internacionalizar el bloqueo norteamericano, cerrar el acceso de La Habana a los organismos financieros internacionales -como el Fondo Monetario Internacional- y cortar la ayuda norteamericana a los antiguo países del bloque del Este que sigan ayudando a Cuba.

El presidente del Parlamento aseguró que si la política de Estados Unidos no fuese tan "soberbia y torpe", el asunto de las nacionalizaciones ya se hubiese resuelto hace tiempo como ocurrió con otros países.

"Hagan lo que hagan en Washington, seguiremos nuestra ruta", dijo Alarcón, antiguo ministro de Asuntos Exteriores y que fue quien negoció con Estados Unidos la crisis de los balseros.