Europa vuelve a perder el tren frente a EE UU en ciencia y tecnología
Europa estaba remontando la distancia que le separaba de Estados Unidos en ciencia y tecnología, pero, en los últimos diez años, esa tendencia de aproximación al líder mundial ha girado hacia un proceso de "quedarse atrás", según el Informe europeo sobre indicadores de ciencia y tecnología 1994, el primero publicado por la Comisión Europea. Ha terminado la convergencia emprendida en los años sesenta, setenta y principios de los ochenta entre Europa y Estados Unidos, después de que este país arrebatase al Viejo Continente el liderazgo científico de la primera mitad del siglo.El retraso europeo actual se aprecia, sobre todo, en las disciplinas o sectores industriales que han centrado el crecimiento económico en los últimos diez años, como el conglomerado de ingeniería electrónica y computación. Excepto en los sectores aeroespacial y químico-farmacéutico, la Unión Europea ha sido alcanzada por Japón en prácticamente todas las áreas de alta tecnología. "Europa se ha desplazado claramente al tercer lugar en tecnología en el nuevo mundo tripolar de la última década", dice el documento. Un cuarto polo emergente, el sureste asiático, está presionando con fuerza.
El porcentaje del producto interior bruto (PIB) dedicado a I+D (investigación y desarrollo), un indicador tradicional del peso que la ciencia y la tecnología tienen en los países, ha bajado en el conjunto europeo desde 1990, con una estabilización en torno al 2%. Japón alcanzó a Estados Unidos en este parámetro en los años ochenta, pero ha retrocedido después y se mantiene en el segundo puesto mundial.
España dedica a I+D el 0,9% de su PIB y, con Italia, Portugal, Grecia, Dinamarca e Irlanda, forma el grupo de los países con tendencia menos marcada a la disminución de este procentaje. Pero el informe destaca: "La intentensidad de los países del sur de Europa en I+D sigue estando muy por debajo de los de Alemania, Francia o Reino Unido".
Menos patentes
El punto más débil de los países europeos no es la productividad científica: su porcentaje mundial de publicaciones de investigación se ha incrementado algo en los últimos años, pero su proporción de patentes ha descendido sustancialmente. "La UE ha fallado en trasladar su fuerza en investigación científica a una actuación tecnológica y económica potente", dice el informe. Incluso en las publicaciones, la UE es débil en sectores clave como la ingeniería (electrónica, mecánica e informática), mientras que su fuerza investigadora está muy concentrada en medicina (área farmacéutica) y en química.
Como muestra de la tendencia a reducir la distancia entre los países europeos atrasados y los líderes científicos, el informe señala que España, Portugal, Italia y Grecia tienen el índice más alto de crecimiento en el número de publicaciones.
El documento europeo destaca que, en la nueva división económica y tecnológica del mundo, se configuran dos grupos de países entre los atrasados: los que
están alcanzando" y los "gradualmente excluidos". Estos últimos, un centenar de países con el 30% de la población mundial y el 10% de la actividad económica, dan cuenta de menos del 1% global de las publicaciones, gasto en I+D y patentes. Por otro lado, el peso científico y tecnológico del este de Europa se ha desplomado. Rusia dedicó a I+D en 1993 un 0,5% de su PIB, la cuarta parte del procentaje de 1990.
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