Narbona: "Sólo una vez pude apreciar en González interés por el medio ambiente"

"Sólo en una ocasión he tenido oportunidad de apreciar el interés por el medio ambiente del presidente. Sólo en una ocasión". Así contestó ayer Cristina Narbona -secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda desde octubre de 1993-, a una pregunta en el Club Siglo XXI sobre el grado de "sensibilidad" de Felipe González hacia los graves problemas de medio ambiente en España, como los incendios forestales o la contaminación de los ríos."Fue cuando llevé al Consejo de Ministros la constitución del Consejo Asesor de Medio Ambiente [del que forman parte once organizaciones ecologistas]", añadió Narbona. "Algunas personas me habían dicho que estaba loca por hacer una propuesta en este sentido. Pero he de decir que el presidente le dio luz verde por encima de muchas críticas de ministros". Y concluyó: "La utopía no está ahora en los ecologistas, sino en quienes piensan que los únicos problemas que tiene España son el paro y la corrupción".

Narbona recalcó que la descentralización y transferencia de competencias a las comunidades autónomas han tenido "un efecto especialmente negativo en el medio ambiente". Y explicó: "Se' hizo la transferencia de medio ambiente vacía de los grandes ejes, de una normativa marco que sirviera de soporte para establecer unos criterios homogéneos. El resultado ha sido unas leyes nacionales con importantes vacíos; porque no se acoplan al poder real de las autonomías". Y puso como ejemplo de una ley mal hecha la de declaración de impacto ambiental. Señaló que los estudios de impacto ambiental que se han estado haciendo son en una gran mayoría "una chapuza terrible".

Del embalse de ltoiz caso que ponen siempre las organizaciones ecologistas como ejemplo de chapuza en el estudio de impacto ambiental-, Narbona afirmó: "Aunque las obras hayan recomenzado, aún no hay una decisión definitiva".

El informe de la EPA

Narbona insistió en el no. de la Administración central a las incineradoras de residuos. Sobre la polémica levantada por las declaraciones que el director del Departamento de Salud de la Agencia de Protección Ambiental de EE UU (EPA), William Farland, hizo la semana pasada, en Madrid para matizar el efecto en la salud humana de las incineradoras, Narbona reconoció ayer: "Si una incineradora cumple todos los requisitos de emisiones, parece ser que sus efectos perjudiciales sobre la salud no son significativos. Eso me comentó". Pero subrayó que lo suyo es sobre todo una decisión política: "No me parece conveniente destinar dinero público a financiar unas instalaciones sobre las que existen tantas dudas sobre sus efectos en la salud".

Ayer, Greenpeace y la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA) volvieron a arremete contra las incineradoras por sus efectos nocivos para la salud. Jesús Cabases, de la CODA, habló de la necesidad de prohibir las de residuos clínicos y dijo que en Espafla se producen al día 60 toneladas de residuos "hospitalarios biopeligrosos" sobre los que hay "gran descontrol".