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Entrevista:EL DISCÍPULO DE HUBBLE

"Por qué existe el universo no es pregunta para la ciencia"

Allan Sandage, protagonista y testigo de la astronomía del siglo XX

Sonriente, con mirada penetrante, atento a todos los debates, Sandage, de 68 años, parece entre sorprendido e incrédulo ante el trato de mito venerado que le deparan sus colegas de todas las edades, como sucedió la semana pasada en la reunión Problemas clave de la astronomía. El astrónomo español que descubrió la Supernova 1993 le hizo llegar a Tenerife, desde Lugo, la petición de un autógrafo. Sandage escribió: "Para Francisco García, por un maravilloso descubrimiento".Este astrónomo, para quien la pregunta de por qué existe el Universo es algo que no entra en el ámbito científico, fue el ayudante de Hubble en los últimos anos de su vida. Con Sandage firmó Hubble, en 1953, su último artículo científico, y ese mismo año moría el más célebre astrónomo del siglo. Su ayudante, entonces, retomó el trabajo inacabado. "Se trata de determinar la escala de distancias en el universo", dice Sandage. La cuestión está aún abierta y en plena controversia.

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Pregunta. ¿Qué ha cambiado en la astronomía en cinco décadas?

Respuesta. Cuando yo empecé hace más de 40 años sólo había unos 15 cosmólogos en todo el mundo. Si preguntamos a los estudiantes ahora, todos van a ser cosmólogos, es como una moda. Pero es que se ha producido la conexión, la fusión entre la astronomía clásica y la física fundamental. Antes no era así. Yo iba a ser un astrónomo clásico, dedicarme al paralaje, a los movimientos intrínsecos... Pero me di cuenta de que para seguir en este campo me tenía que convertir en un astrofísico y la visión de mi carrera cambió. Era un cambio gradual entonces, pero ha crecido exponencialmente.

Descontento divino

P. ¿Por qué decidió ser astrónomo?

R. ¿Por qué tomas desayuno, comida y cena? No lo puedes explicar, es algo que tienes que hacer. Supe desde niño que tenía que ser astrónomo. Un chico que vivía en mi calle tenía un telescopio, me enseñó la Luna y los planetas y cuando llegué a mi casa le dije a mi padre lo que iba a ser. La gente se hace científico por distintas motivaciones. Hay quien tiene claro que será astrónomo 24 horas al día, toda su vida, sin retirarse nunca; otros astrónomos llevan una vida más normal y a lo mejor se divierten... Hay científicos que sienten esa pasión por hacer algo, un "descontento divino", y enfocan toda su vida a lo que hacen.

P. ¿Cómo se siente un astrónomo profesional observando el cielo?

R. Música celestial, Mozart, Wagner... No. Cuando estás en el telescopio tienes la observación programada al segundo y estás bajo una presión increíble para no cometer errores, no puedes estar mirando el cielo por entretenimiento. Los astrónomos intentan resolver problemas científicos tomando datos. Imagínate que vives en un planeta permanentemente cubierto de nubes, que no has visto nunca el cielo, las estrellas... Si no viéramos nada fuera no sabríamos que la Tierra forma parte de algo muchísimo más grande y nuestra visión de todo sería completamente diferente. La astronomía abre una visión global a los seres humanos, nos saca del provincianismo.

P. ¿Qué recuerda de Edwin Hubble?

R. Su intuición, su gran intuición. Él estableció cuatro cuestiones fundamentales de la astronomía: descubrió que las galaxias eran galaxias; desarrolló el sistema de clasificarlas, lo que permite comprender su evolución, igual que tuvo que estar establecida la clasificación de los sistemas biológicos para que Darwin diera el paso fundamental de la evolución; descubrió la expansión del universo y demostró que las galaxias son los bloques de construcción de la mayor jerarquía que conocemos. Todo esto lo hizo en sólo 12 años, desde 1925 a 1937. No hay nada igual en la historia de la ciencia. Las placas y los datos que Hubble obtenía en las observaciones no son de alto nivel técnico, pero tenía la habilidad, como científico, de dejar a un lado las pistas falsas, corno los buenos detectives en las novelas de misterio.

P. ¿Cómo trabajaban juntos?

R. Yo fui su ayudante los últimos años de su vida, cuando enfermó y no podía subir a Monte Palomar. Luego, cuando murió, asumí los problemas cosmológicos que él se había planteado desarrollar con el telescopio de 200 pulgadas (el Hale). Me hicieron astrónomo de la plantilla del observatorio. Yo tenía entonces 26 años. Creo que estuve en el sitio correcto en el momento correcto.

P. ¿Qué sentiría ahora Hubble, con un telescopio espacial que lleva su nombre?

R. Él disfrutaba con su posición como el más grande astrónomo. Era feliz con la notoriedad, así que estaría enormemente satisfecho. Su nombre está por todas partes: la expansión de Hubble, la secuencia de clasificación de Hubble, la constante de Hubble, ahora el telescopio...

P. ¿Cuáles de los 23 problemas de la astronomía actual que usted. ha planteado en Puerto de la Cruz pueden estar resueltos en el año 2000?

R. Creo que con los datos del telescopio espacial se puede concluir la controversia de la escala de distancias del universo. Los problemas que no son resolubles pronto son aquellos en los que no sabemos por dónde empezar. El problema de la materia oscura, que es crucial, no sé cómo se puede solucionar y soy escéptico respecto a las peculiares partículas elementales de las que se habla y de la nueva física relacionada con ellas. Pero en la década de 1880 se pensaba que una cosa que tal vez no se conocería nunca era la composición química de las estrellas y ahora es algo corriente que aprenden los estudiantes. Decir que un problema es irresoluble, en cualquier momento, sólo significa que no tenemos intuición ni conocimiento suficiente para abordarlo.

La cosa más maravillosa es que exista el universo, pero huya de quien pretenda explicarle por qué existe. Todo lo que la ciencia puede explicar, en mi opinión, es cómo funciona el universo. Todo este asunto de la cosmología ahora que está tan próxima al momento inicial tiene elementos de filosofía profunda. El gran misterio es que existe algo, la materia, la energía, en vez de nada. Pero el por qué...

P. ¿No es una pregunta para la ciencia?

R. En mi opinión, no. Pero si preguntas a Igor Novikov

[otro participante en la reunión de Tenerife] que habla de cosas como máquinas para viajar por el tiempo y de antes del Big Bang... Soy astrónomo observacional, trabajo con los telescopios toda la noche, sacando la curva de luz de las estrellas, intentando medir las distancias... Y todo esto de las fluctuaciones en el vacío y el universo formándose de la nada, me parece un tema completamente diferente. Pero hemos aprendido en los últimos 10 años a ir juntos y esta fusión, este matrimonio entre los cosmólogos de la física de partículas y los astrónomos observacionales está dando una nueva generación de científicos entrenados en ambas versiones. Son los hijos de ese matrimonio y aún tienen que crecer.

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P. ¿Es un problema nuevo el de la edad del universo?

R. La verdadera revolución sobre la antigüedad del uníverso no se ha producido con la astronomía, sino en los tiempos de Darwin, con la geología.

P. ¿Se solucionará con mejores observaciones o con mejores teorías?

R. Sin duda con mejores observaciones. El problema crucial está en la escala de distancias, en establecerlas para galaxias suficientemente lejanas como para manejar con eficacia su corrimiento al rojo

[parámetro que indica la velocidad a la que se están alejando], y determinar el valor de la constante de Hubble, que relaciona la velocidad con la distancia. Conocemos bien las velocidades respecto a la constante de Hubble, antes disentíamos (las dos posturas enfrentadas) por un factor dos. Yo siempre me he mantenido en 50 (kilómetro-segundo-megaparsec) y en 1985 los otros sostenían todavía que 120. Luego ellos han bajado a 100 y luego a 90. Ahora el debate es entre ellos en 80 y yo en 50, pero ese valor 80, si interpretas las datos, baja a 65. Así que la cuestión está entre 70 y 50. El problema de la constante de Hubble se va a solucionar con el telescopio Hubble. Él estaría encantado.

No necesitamos nuevas teorías, la cosmología estándar del Big Bang está viva y llena de salud.

P. ¿En qué está trabajando ahora?

R. Sigo con la constante de Hubble. Colaboro hace tiempo con, un grupo de Basilea y tengo mi equipo en Baltimore, trabajando con el telescopio espacial. Y también estoy intentando averiguar si los oponentes están cometiendo errores con sus medidas. sobre la constante de Hubble.

Técnicas complicadas'

P. Cuando usted empezó los astrónomos tomaban placas fotográficas en los telescopios, ahora se utilizan detectores electrónicos y ordenadores. ¿Es igual la sensación del astrónomo?

R. Desde hace cinco años no observo directamente. Las técnicas son ahora más complicadas, pero ha habido una revolución en la eficacia de los instrumentos, en la precisión de los datos.

La astronomía ha pasado de la edad media a este increíble renacimiento. Y la próxima generación de equipos será 30 veces más eficaz.

P. ¿Qué significarán los supertelescopios de 8-10 metros de diámetro?

R. Los astrónomos padecemos hambre de fotones. De la luz de las estrellas, que contiene la información del desarrollo del universo y que inunda toda la Tierra, del total de fotones que llega, sólo podemos recoger una fracción extremadamente pequeña, la que captan los espejos de los telescopios. Como tenemos hambre de fotones muchos experimentos. que podrían hacer los brillantes jóvenes astrónomos son imposibles. Así que los grandes telescopios son absolutamente esenciales. Hace unos días he conocido el proyecto español del telescopio de ocho metros para el observatorio de La Palma. Es fundamental que se construya. Con los ocho metros se vera mucho más atrás en el tiempo, el universo cuando estaba mucho más cerca de su nacimiento.

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