Recambio o retroceso
Los autores de este artículo analizan las propuestas del PP sobre la sanidad pública española y descartan la fundamental: financiación, pública y aseguramiento privado
El Partido Popular para presentarse como alternativa política de gobierno tiene que desvelar los proyectos si es que los tiene- para enfrentarse a los problemas actuales. de la sociedad española. La Conferencia Nacional sobre Sanidad, recientemente celebrada por el PP, parece corresponderse con este objetivo. La más notable propuesta de la política sanitaria del PP, concretada en la mencionada Conferencia, es "eliminar" el monopolio asistencial del Estado, extendiendo el modelo Muface: financiación pública y aseguramiento privado. No siendo esta propuesta novedad alguna -era la defendida por Alianza Popular y es la tradicionalmente mantenida por el Colegio de Médicos de Madrid-, conviene analizar su capacidad para resolver o, por el contrario, agravar los problemas del sistema sanitario público español.El Sistema Nacional de Salud tiene importantes ventajas en comparación con otros sistemas sanitarios públicos de la Unión Europea. El sistema sanitario público español garantiza el acceso de la población española a los servicios sanitarios, los indicadores de salud españoles -en los que el sistema sanitario es un factor contribuidor más- son equiparables a la media de los países comunitarios, y es más económico que la mayoría de los países europeos. Por el contrario, la rigidez administrativa del Sistema Nacional de Salud es un obstáculo para aumentar la eficiencia de los hospitales y centros de salud, dificulta enormemente adaptar estos servicios a las preferencias de sus usuarios y su funcionamiento burocrático, limita la capacidad para establecer incentivos adecuados para los centros y profesionales del sistema. ¿Puede la propuesta sanitaria del PP eliminar los defectos del Sistema Nacional de Salud, conservando sus virtudes? o, por el contrario, ¿puede poner en riesgo las ventajas del sistema sanitario español sin resolver sus problemas? Las comparaciones entre países desarrollados, realizadas entre otros organismos por la OCDE y la Comisión de las Comunidades Europeas, su ministran algunos datos útiles para responder a estos interrogantes. Basándonos en la información disponible, se puede afirmar lo siguiente:
1.Los sistemas sanitarios de seguros son menos equitativos que el Sistema Nacional de Salud. El mercado de seguros privados tiende a seleccionar a aquellas personas con menores riesgos sanitarios, sitúa menos recursos sanitarios en las áreas más deprimidas e impone contribuciones del usuario (ticket moderador) más altas que los sistemas de seguros universales.
2. Los sistemas sanitarios basados en el esquema del PP tienden a poner menor atención sobre las actividades de promoción de la salud comunitaria y prevención de las enfermedades, que el Sistema Nacional de Salud. De hecho, para la misma renta y gasto sanitario per cápita, los sistemas de aseguramiento universal son un 15% más eficientes que los sistemas de seguros en la mejora de algunos indicadores de salud.
3. Los sistemas sanitarios basados en el esquema propuesto por el PP (financiación pública y seguros privados) son más caros que aquéllos con aseguramiento público universal, como el Sistema Nacional de Salud. Los sistemas de seguro en Europa son, para la misma renta per cápita, aproximadamente un 10% más caros que aquéllos en que el Estado tiene el monopolio del aseguramiento de las prestaciones básicas. Un menor control sobre la oferta de recursos y los mayores gastos administrativos explican la menor eficacia en el control del gasto del modelo propugnado por, el PP.
4. No existe evidencia sólida alguna que demuestre mayor eficiencia en la gestión de los centros de titularidad privada respecto de los centros públicos.
5. Es un hecho notable -y silenciado- que los informes de las organizaciones de consumidores y usuarios, entregados a la Comisión Abril, recogieran una importante insatisfacción con las entidades de seguros privados en relación con el encarecimiento de las pólizas, la. tendencia a la masificación de las consultas y la insuficiencia en la oferta de algunos servicios (urgencias y alta tecnología). Por el contrario, la opinión mayoritaria de los médicos españoles es que el sistema público cuenta con mejores instalaciones y mayor calidad científico técnuca que el sector privado.
6. La experiencia americana con la Health Mantienence Organizations muestra cómo las entidades de seguro privado, para reducir el crecimiento de los costos, interfieren cada vez más en la relación entre médico y paciente, están limitando la entrada de profesionales al sistema y reduciendo la capacidad de elección de médico.
La propuesta sanitaria del PP tiene, de acuerdo con los datos mencionados, el grave inconveniente de reducir las ventajas del Sistema Nacional de Salud, mientras que no proporciona una solución a sus problemas. No es un recambio, sino un retroceso. Es, además, un retroceso en contra del consenso mayoritario entre los expertos de los países desarrollados, quienes recomiendan un aseguramiento universal que cubra un amplio conjunto de prestaciones básicas, con aseguramiento privado complementario para aquellos servicios marginales no financiados.
No existe, sin embargo, razón alguna para que, justificándose en el mantenimiento de las ventajas del sistema sanitario público español, se renuncie a corregir los defectos de su funcionamiento. Flexibilizar la gestión del Sistema Nacional de Salud -desvinculándola a la rigidez del derecho- administrativo-, aumentar la capacidad de elección del paciente y desarrollar un sistema adecuado de incentivos para primar la eficiencia y calidad de centros y profesionales, son todas ellas acciones que pueden desarrollarse sin desvirtuar el aseguramiento público universal; principio importante del funcionamiento del sistema sanitario para garantizar la equidad, atender las necesidades de salud y controlar el gasto, y que río se debería quebrar amparándose en el objetivo de "romper el monopolio asistencial del Estado".
Javier Elola es médico inspector de la Seguridad y profesor visitante de la Escuela de Salud Pública de la Jolins Hopkins University. Alberto Infante es médico inspector de la Seguridad Social y consultor de la Organización Mundial de la Salud / OPS. Ambos son militantes M PSOE.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.