El hospital coruñés impide que vaya a Alemania el aparato de anestesia que falló

La dirección del hospital Materno-Infantil de La Coruña, perteneciente al Servicio Galego de Saude, no está dispuesta a que la empresa Dräger, suministradora del vaporizador de anestesia que falló en dos operaciones realizadas la semana pasada, se lleve el aparato para ser revisado en la casa matriz en Alemania. "Está precintado y no saldrá de aquí hasta que podamos hacer nosotros otro peritaje", señaló el director del centro, Pedro Soler.La dirección del hospital y los responsables de la empresa, después de una reunión conjunta, coincidieron en que la saturación de gas anestésico que provocó el estado de coma a una paciente y una parada cardiaca a otra se produjo por un fallo del vaporizador, revisado tan sólo 11 días antes de la primera operación.

No aludieron, sin embargo, a si había sido revisado de nuevo tras producirse el primer fallo, el 26 de diciembre. Fuentes del centro no pudieron precisar "por el momento" si el vaporizador había sido utilizado entre el día de la revisión y el primer fallo.

Una de las afectadas, María José Blanco Veira, sigue internada en el hospital en proceso de recuperación y su pronóstico es reservado. Fuentes del centro médico recalcaron que los familiares habían sido informados de los hechos en todo momento.