Buen baile y mejor fin
Abundan ahora las galas benéficas, unas más justificadas que otras. En este caso se reunían fondos para Ruanda, y la Asociación de profesionales de la danza organizó una función con ballet clásico -una rareza en nuestra plaza-, baile moderno y danza española.La noche comenzó con No nagore, de Juan Carlos Santamaría, una pieza cercana a Killan (y por ende, a Duato), pero hecha con honestidad y con gracia, reinterpretando las fórmulas estilísticas del primero hasta conseguir un amable cuadro coral de mujeres, muy bien ejecutado por las pupilas de la Real Escuela.
Estrellas del futuro
Gran gala navideña
Con: Real Escuela de Danza, Gloria García, J. de Luz, Tamara Rojo, C. López, Ana Cabo, Mauren López, F. Bravo, Michelle Man, Eva López, L. Martín Oya, J. Ruiz, Rosa Amor, Malte Bajo, T. Escartín, Lola y José Greco. Teatro Monumental, Madrid. 27 de diciembre.
Destacaron también en la primera parte los tres elementos de la compañía de Víctor Ullate, con el estreno de Joaquín de Luz, que une limpieza técnica a una personalidad seductora, a pesar de la brevedad de su variación de El cisne negro. Tamara Rojo -recientemente galardonada con el Grand Prix y la medalla de oro en el Concurso de París- y Carlos López hicieron su debú madrileño en Diana y Acteón, el paso a dos de Agripina Vagánova lleno de dificultades técnicas que sortearon con soltura a pesar de los escollos del magro escenario. Eva López Crevillén y Luis Martín Oya, de la Compañía Nacional de Danza, bailaron con sensibilidad un agradable fragmento de Arenal, de Nacho Duato, obra del período rural y costumbrista del valenciano., cuando era aún muy musical y lírico.La segunda parte se centró en la danza protoespañola, con variaciones estilísticas muy interesantss, desde el flamenco de Rosa Amor a un José Greco en su Fárruca capaz de recordar modos antiguos en desplantes y giros virtuosos. Su hermana Lola Greco, como siempre, encantó con su prestancia en la Danza novena de Victoria Eugenia Joaquín Ruiz, acompañado por el espléndido sonido de Radio Tarifa, hizo un baile geométrico y ampuloso, mientras Maite Bajo, elegante y coordinada, bordó Córdoba (Albéniz) en la difícil versión de Marieinma, un verdadero clásico.
A pesar de un sonido cruelmente amplificado, arrancó vivos aplausos Toni Escartín y Susi Martos en su baile de salón acrobático salpicado de humor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.