Cuba desmiente que esté vendiendo obras de arte del Patrimonio Nacional
El Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba desmintió el pasado martes que instituciones oficiales estuviesen vendiendo obras pertenecientes al Patrimonio Nacional, como habían denunciado algunos galeristas de Miami y medios de prensa norteamericanos recientemente. "Eso es absolutamente falso", dijo la directora de Bellas Artes, Lucy Villegas, durante una rueda de prensa celebrada en La Habana, que contó con la presencia del presidente del Consejo Nacional de Artes Plásticas, Omar González. Los dos funcionarios aseguraron que se pueden haber dado casos de venta ilegal de obras de arte por coleccionistas particulares y de extracción de cuadros de pintores de renombre, pero nunca con autorización de las autoridades cubanas."Cuba no ha participado en las subastas de Sotheby's y Christie's, donde el año pasado se movieron obras de más de cien pintores cubanos por más de cuatro millones de dólares. Ninguna de esas obras pertenecía a colecciones cubanas y algunas fueron robadas y sacadas ilegalmente del país", dijo Omar González.
Cuadros robados
González afirmó que "el robo de obras de arte es un fenómeno nuevo" y que se ha detectado que en los últimos tiempos algunos extranjeros han intentado sacar obras robadas por la Marina Hemingway y otros puertos turísticos de la isla -el año pasado, al menos un ciudadano francés fue detenido en la Marina Hemingway con cuadros robados en su barco, y un español fue arrestado en un hotel de La Habana con un Joaquín Mir robado del restaurante La Ferminia-, y también que algunos balseros han sacado ilegalmente obras del Patrimonio.Gonzáléz y Villegas confirmaron que en fecha reciente varios cuadros fueron robados del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinernatográfica, entre ellos un Tomás Sánchez, La inundación, perteneciente al Museo Nacional, y también que un Mario Carreño había aparecido en Miarni mistenosamente. El presidente del Consejo de Artes Plásticas, institución que pertenece al Ministerio de Cultura, señaló que, ante la magnitud del fenómeno, se han tomado medidas de protección y vigilancia.
Lucy Villegas afirmó que, pese a que después de la venta de cuatro sorollas en 1986 no se han vuelto a vender obras del Museo, "pudiéramos venderlas como hacen todos los museos para completar sus colecciones". En este sentido, Villegas dijo que existían acuerdos de intercambio con la galería Acacia, dedicada a la comercialización de obras de arte, gracias a los cuales el museo ha podido adquirir obras importantes de pintores como Lam o Portocarrero, a cambio de otras menores que son propiedad del museo y que no forman parte del Patrimonio Nacional.
Omar González señaló que Acacia vendió parte de estas obras al galerista norteamericano Robert Borlenghi, lo que levantó el escándalo y las acusaciones contra el Museo Nacional. González señaló que se trataba de una operación totalmente lícita.
Babelia
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