_
_
_
_
ECONOMIA Y PROCESO DE PAZ

La cumbre de Casablanca se revela como el embrión del Mercado Común Árabe-Israelí

Los inversores privados deben ayudar a financiar y consolidar la paz en Oriente Próximo y en el norte de África. Éste es el llamamiento y una de las principales, conclusiones a que han llegado los líderes políticos y financieros de más de 60 países, que desde hace dos días se encuentran reunidos en la ciudad marroquí de Casablanca, discutiendo y examinando planes y proyectos de desarrollo para la región. La cumbre representa la búsqueda esperanzada del embrión de un futuro Mercado Común Árabe-Isiaelí, según se repite incesantemente en los debates de la conferencia.

Más información
El 'ingeniero' de la conferencia

Todos están de acuerdo. La inversión privada, sin olvidar la pública, debe ser la pieza fundamental que permita financiar el proceso de paz en Oriente Próximo y ayudar al desarrollo del norte de África. Lo han reconocido en sus múltiples declaraciones la mayoría de los políticos y empresarios reunidos en Casablanca; desde el príncipe heredero de Jordania, Hassan Bin Talal, al ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, pasando por el administrador principal del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), James Gustave Speth.Este acuerdo unánime, que conlleva un llamamiento oficial a los inversores privados para que hagan afluir sus capitales en la región, quedará sin duda reflejado en la Declaración de Casablanca, que será aprobada hoy por los asistentes a la sesión de clausura, con la que se pondrá fin a tres días de trabajos agotadores.

Aunque las líneas generales de esta Declaración de Casablanca están ya pactadas por los principales protagonistas, subsistían anoche entre los asistentes serias discrepancias sobre los instrumentos a través de los cuales deben canalizarse estas inversiones, según se aseguraba en círculos diplomáticos. Uno de los puntos más importantes de discrepancia se ha centrado en el futuro Banco Regional para el Desarrollo, un proyecto israelí, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos y de la Unión Europea, pero que al parecer contó con la firme: oposición de un sector de la banca francesa, de los países del Golfo y en especial de Arabia Saudí.

Los sectores más críticos aseguran que detrás de este futuro Banco Regional para el Desarrollo se encuentran camuflados los intereses económicos de Israel, que ensayan así una nueva forma de "imperialismo sionista". Irán, uno de los ausentes a la reunión de Marruecos; hacía sonar la señal de alarma a través de su prensa local, con el anuncio de que se inicia una nueva era en la que las empresas sionistas y sus filiales norteamericanas establecerán un imperialismo económico en los territorios árabes, que se traducirá en un nuevo empobrecimiento del pueblo árabe".

Los ausentes

Siria y Líbano rechazaron las invitaciones para, asistir a esta cumbre, mientras que Irán e Irak no recibieron ni tan siquiera la invitación.

Ayer, tras arduas discusiones, se acordó poner en marcha ese banco regional, además de una oficina de turismo y una Cámara de Comercio, como principales instrumentos que permitirán generar el desarrollo en la zona. Estos tres organismos son los embriones de una futura comunidad económica árabe-israelí que tendrá como principal objetivo "mejorar de forma palpable las condiciones de vida de los habitantes de la región", según se desprende del borrador de la declaración que se filtró anoche a los medios periodísticos.

.Al margen de las discusiones, en los corredores de la conferencia se multiplican los contactos y las negociaciones secretas entre los. principales líderes políticos, en un intento de desactivar los problemas más urgentes de la región. Algunos de estos contactos estaban ya oficiósamente anunciados de antemano, como los que protagonizaron el domingo el primer ministro israelí, Isaac Rabin, y el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher. Esta reunión fue desvelada ayer por un portavoz israelí poco después de que Rabin llegara a Tel Aviv.

Como si se tratara de un símbolo de este proceso de diálogo y coincidiendo con la apertura de la conferencia, llegó a Gaza el jefe de la oficina de coordinación de Marruecos en la zona, el coronel mayor Mohamed Abdeslam Sinacer. Se trata del primer embajador de un país extranjero en Palestina. Tode, esto sucede pocas horas antes de que en el barrio residencial rabatí de Suissy se inaugure también la primera oficina comercial israelí en Marruecos, una forma eufemística y no declarada de abrir una Embajada de Israel en la capital marroquí.

Más información en la página 13

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_