Jordi Pujol descarta hacer cambios a corto plazo en el Gobierno catalán

EL PAÍS El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, descartó ayer hacer cualquier cambio a corto plazo en el Gobierno catalán. Pujol, invitado personal del rey Hassán II en la Conferencia Económica sobre Oriente Próximo y Norte de África, aseguró a propósito de una eventual remodelación de su Ejecutivo: "Ese tema no está encima de la mesa, no está previsto". Pujol, una vez más, rehusó hacer declaraciones improvisadas sobre el caso De la Rosa, argumentando que ya ha dado explicaciones en el Parlamento de Cataluña.

El líder catalán le brindó su respaldo al presidente del Gobierno: "Hay que procurar contrarrestar cualquier campaña", declaró en referencia a las calumnias de las que Felipe González había afirmado sentirse víctima ayer por la mañana. Pujol propone actuar en un doble sentido: "Aclarar las dudas sobre el buen hacer de las instituciones y de los partidos" y "hacer las cosas bien con políticas eficaces". Por muchas campañas de desprestigio que haya, el presidente de la Generalitat considera. que "no hay hechos nuevos dignos de mención en el tema de la gobernabilidad" de España y en la actitud del Grupo Parlamentario de CIU en su apoyo al Ejecutivo de González.

Pujol se entrevistó por última vez con González a mediados de julio y el. sábado habló con él por teléfono para confirmarle que viajaba a Casablanca. "Vale la pena que tengamos un cambio de impresiones amplio", declaró ayer en referencia al jefe del Gobierno español, pero para aclarar a renglón seguído que no se ha fijado fecha para esa cita "porque no tenemos ninguna premura".

Durante su breve estancia. en la capital económica marroquí, Pujol ha podido comprobar "que la imagen de España es mejor fuera que la que se tiene dentro" y que los extranjeros tienen "un concepto francamente positivo" de Cataluña.

Respecto al cauce de progreso de Marruecos, el presidente catalán afirmó: "Marruecos es la mejor garantía de estabilidad en el norte de África". Incluso se jactó de haber apostado siempre por el reino alauí, cuando "en España esa opinión no estaba tan generalizada". "Me complace poder decir que España es uno de los países que mejor ha comprendido la importancia de esta conferencia", concluyó.