Los farmacéuticos, airados por el decreto que les quitará la exclusiva de la venta de pañales

El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España rechazó ayer el proyecto de decreto del Ministerio de Sanidad que prevé la adquisición directa por parte del Servicio Nacional de Salud de los efectos y accesorios, donde se incluyen pañales para incontinentes, gasas, vendas, algodones y esparadrapos, que ahora se expenden con receta médica únicamente en las farmacias. La noticia cayó como una bomba entre los presidentes de los colegios de farmacéuticos, reunidos ayer en Madrid en un pleno ordinario del consejo. "Es una falacia. No van a ahorrar nada y además van a reducir la calidad de un servicio que ahora funciona perfectamente", dijo Pedro Capilla, presidente del consejo.

Pedro Capilla criticó que el ministerio no les hubiera comunicado oficialmente sus intenciones: "Un decreto como éste debía negociarse con los farmacéuticos, que somos los que entendemos de productos farmacéuticos. Es lamentable que, una vez más, nos hayamos tenido que enterar por un diario". La existencia del decreto era ya conocida por algunos presidentes de colegio, pues había sido presentado y discutido en la última reunión del Consejo Interterritorial, que reúne a los consejeros de Sanidad de las autonomías con competencias, bajo la presidencia de la ministra Ángeles Amador.Todos los consejeros de Sanidad se mostraron de acuerdo con la medida, según han confirmado a este diario varios de los asistentes a la reunión. Las autonomías estudian ahora los pormenores del texto para hacer las sugerencias que crean oportunas.

El decreto prevé que estos productos accesorios puedan ser administrados directamente en los centros de salud, previa convocatoria de un concurso público en el que los proveedores deberán ajustar sus ofertas de calidad y precio para obtener el contrato de compra. El decreto faculta al Insalud y a los organismos gestores de las autonomías a organizar su propio sistema de adquisición y suministro.

Dos intermediarios

En estos momentos, el precio de los productos farmacéuticos está incrementado por el coste de dos intermediarios, los mayoristas distribuidores y las farmacias. Los distribuidores farmacéuticos tienen asignado un margen del 12%, y el de las oficinas de farmacia es del 29,9% sobre cada uno de los productos que venden. El ministerio estima que el ahorro neto puede superar con creces el 30% de lo que ahora se gasta en pañales y material de curas.Mientras que el consejo de colegios farmacéuticos arremetía contra el decreto, otras instituciones lo saludaban como una medida de gestión eficiente y necesaria. La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, por ejemplo, emitió un comunicado en el que decía: "Se trata de una medida acertada de gestión que, asegurando la calidad y cantidad de la prestación, abarata su coste. Entendemos que no es lógico que se compren a precio unitario accesorios en los que el Insalud gasta 10.000 millones de pesetas y que el ahorro en esta compra debe destinarse a una mejora de las demás prestaciones de la sanidad pública".

Pedro Capilla, sin embargo, declaró ayer que el decreto "no va a ahorrar nada y lo único que va a conseguir es que se descontrole y se deteriore un servicio que afecta precisamente al segmento más débil de la sociedad, que son los ancianos". Capilla aseguró que con esta postura no pretendía "defender el beneficio que obtienen las farmacias con estos productos". "Si es por economía, que se los lleven. Pero podemos asegurar que no van a ahorrar nada. Supongo que necesitarán tener un almacén en el centro de salud para guardar los pañales y que alguien tendrá que dárselos al paciente".

Según Capilla, el Insalud ha hecho un ensayo de suministro directo de pañales en Baleares, "y el producto que han distribuido es un pañal que había sido rechazado, por su deficiente calidad, por el Centro de Farmacobiología. Capilla no quiso entrar en detalles sobre el decreto -que atribuyó al "mal asesoramiento que tiene la ministra"-, a la espera de que se les comunique oficialmente. Recordó, sin embargo, que "la red de farmacias cuenta con 18.500 puntos de venta en toda España y ha sido elogiada públicamente por su eficiencia. Y hasta ahora, todas las medidas de ahorro terminan en la farmacia, con lo que el resultado puede ser el deterioro de un servicio que funciona".

Un susto tras otro

El consejero de Sanidad de Cataluña, Xavier Trias, enjuició ayer positivamente la medida: "El decreto me parece absolutamente razonable porque permite un ahorro muy importante. Y me parece también muy bien que lo que haga el decreto sea facultar a cada autonomía para organizar el sistema de Venta directa que crea más conveniente, porque hemos de mantener la calidad de la prestación al usuario y, si es posible, mejorarla. Y no es lo mismo un medio urbano que una región rural despoblada".El consejero se mostró comprensivo con la reacción de los farmacéuticos. "Creo que deberíamos plantear un marco de negociación con objetivos generales en el ámbito de farmacia, para que los farmacéuticos sepan a qué atenerse en el futuro y no tengan que afrontar un susto cada día", afirmó.

Efectivamente, los farmacéuticos se han llevado en los dos últimos años varios sustos de órdago. El primero fue el decreto de financiación selectiva de medicamentos, y el más reciente la reducción del margen de beneficios hasta un 2%. La oposición frontal del Consejo General a estas medidas ha dificultado una negociación global con el ministerio, que por otra parte se muestra absolutamente decidido a racionalizar el gasto farmacéutico.

"Se atreven con nosotros porque somos los únicos que tenemos las cuentas claras y un control exquisito, cosa que no ocurre en otros ámbitos. Difícilmente van a ahorrar de hospitales porque ni siquiera saben lo que les cuesta una cama", puntualizó Pedro Capilla.