"EI nivel en ciencia es todavía insuficiente"

Emilio Octavio de Toledo es catedrático de Derecho Penal, tiene 46. años y ha desempeñado cargos de responsabilidad en el Ministerio de Defensa antes de pasar, hace un año, al de Educación y Ciencia. Desde ahora es responsable de la gestión de la política científica española, como secretario de Estado de. Universidades e Investigación. Tras cuatro años de penurias presupuestarias, Octavio de Toledo llega al cargo en un momento en que, asegura, el dinero no faltará en los laboratorios españoles.Pregunta: ¿Habrá cambios en la política científica?

Respuesta: La novedad principal para el año que viene es que aumentan los presupuestos de investigación en un 11,2%, y esto quiere decir 107.000 millones de pesetas en 1995, según los presupuestos presentados por el Gobierno, más los retornos de los programas de la UE. Ya se han aprobado 10 de los programas específicos del IV Programa Marco europeo, y en diciembre se aprobarán otros 10.

La subida presupuestaria se produce en todos los departamentos -en torno al 4,9%-, pero algunas áreas, como salud, universidades e investigación, obras públicas y trabajo, están priorizadas en los presupuestos de 1995. La investigación es un sector estratégico para el Gobierno, un factor generador de empleo.

P. ¿En qué situación está la investigación en España tras cuatro, años de fuertes limitaciones presupuestarias?

R. Los últimos tiempos han sido muy duros, en ciencia como en el resto de los sectores. Pero hemos comprobado la robustez de las líneas de investigación, que han soportado bien el bache. Ahora la perspectiva de futuro es muy buena porque nos asentamos en una base fuerte. La ciencia en España ha despegado espectacularmente, pero esto no quiere decir que el nivel alcanzado sea suficiente, porque si no se corre realmente mucho, se queda uno en el mismo sitio.

Ha habido problemas, por ejemplo, en la generación de becas, en los programas posdoctorales, y ahora, con el aumento presupuestario, vamos a recuperar los ritmos de incorporación de jóvenes científicos al sistema.

P. El ministro de Educación y Ciencia, Gustavo Suárez Pertierra, es catedrático de Derecho. Usted también. En la comunidad científica asoma el temor de que haya una desconexión excesiva entre los investigadores y los máximos responsables de la política científica.

R. Las universidades surgieron de la mano del Derecho y de la Teología, y de la universidad nació la investigación. Además, nosotros no hacemos ciencia, sino que la gestionamos. Me siento absolutamente cómodo en la comunidad científica porque nunca la he abandonado, dando clases, escribiendo, produciendo científicamente...

P. Pero entre el Derecho y las ciencias experimentales, exactas...

R. No hay diferencia entre las ciencias, sino en los métodos, porque yo, en Derecho, por ejemplo, no puedo hacer experimentos.

P. España dedica a investigación el 0,9% de su PIB, cuando otros países europeos rondan o superan el 2%. ¿Cuándo se, alcanzará aquí siquiera el 1% tan anunciado en la década de los ochenta?

R. Nos estamos acercando, aunque muy poquito a poco, a ese 1%. Nuestra aspiración es superarlo.

P. ¿En qué se va a notar el aumento presupuestario?

R. En un nuevo avance de la investigación en España. Hemos despegado espectacularmente y ahora tenemos equipos de investigación, infraestructura, gestores de la política científica..., es decir, el esqueleto que sostiene la investigación.

P. ¿Qué áreas se van a incentivar?

R. Esencialmente, las cinco áreas prioritarias europeas (comunicaciones, transportes, medio ambiente, salud y tecnología industrial), que coinciden con las políticas sectoriales del Gobierno. Además, potenciaremos otras líneas de actuación, como la implantación del I+D en las empresas, la formación de personal investigador y una mayor coordinación con las comunidades autónomas, tanto en los pro gramas del Plan Nacional de I+D como en los superproyectos que surgen.

P. ¿Qué equilibro entre investigación básica y aplicada se pretende?

R. Hablar de investigación básica y aplicada es como distinguir entre la parte general y la parte especial del Derecho Penal, si me permite llevar el agua a mi cántaro. La distinción es pedagógica, pero son dos partes que no pueden analizarse independientemente, no puede existir la una sin la otra. No puede existir investigación aplicada sin investigación básica; por consiguiente, los incrementos presupuestarios en ambas son correlativos.