Las ayudas oficiales a la vivienda se vincularán al ahorro y las energías alternativas

Las autoridades españolas se han convencido de que el ahorro y la eficiencia energéticos, y no los impuestos constituyen la principal arma para contener el calentamiento de la Tierra, aseguró ayer Cristina Narbona, secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, quien anunció que las ayudas oficiales para la vivienda se vincularán a medidas de ahorro energético y adopción de energías alternativas. El informe español sobre medidas contra el cambio climático remitido a la ONU prevé para el año 2050 en España un aumento medio de la temperatura de 2,5 grados y un 10% menos de lluvias.

España también ha flexibilizado su postura respecto al impuesto sobre el consumo de combustibles fósiles, más conocido como ecotasa, que está dispuesto a discutir en los sectores doméstico y del transporte, aunque no en el industrial. Los países de la Unión Europea hacen hoy un nuevo intento de llegar a un acuerdo sobre este impuesto, una vía para cumplir el Convenio sobre Cambios Climáticos que todos han firmado y ratificado.El borrador que presentará hoy Alemania a los ministros de Medio Ambiente de la UE señala que los esfuerzos actuales para estabilizar las emisiones del principal gas de efecto invernadero, el C02, para el año 2000 al nivel de 1990, como prevé el tratado, son insuficientes y que es necesario implantar la ecotasa se baraja una cifra inicial de tres dólares por barril sobre energía consumida- de forma inmediata. También pide que para el año 2005 se exija que los nuevos automóviles registrados en la UE consuman la mitad del consumo medio actual. Pero no se espera el acuerdo inmediato.

Los últimos datos sobre emisiones de C02 en Europa (de 1992) indican que a pesar de la crisis económica las emisiones totales de C02 siguen en aumento, siendo el transporte y la producción de energía eléctrica el sector donde se ha producido mayor aumento. España y Portugal siguen siendo los países menor emisión per cápita, mientras que en la cabeza de los que calientan la atmósfera están Luxemburgo, Bélgica, Dinamarca, Alemania y Holanda.

El PEN a la baja

Ante este panorama, las autoridades españolas quieren apoyarse en medidas de ahorro, eficiencia energética y reforestación, más que en los impuestos, para conseguir que no se cumpla al menos un aspecto del Plan Energético Nacional (PEN), que prevé un aumento del 25% en las emisiones de CO2 para el año 2000. Según el secretario general de la Energía, el PEN no se está cumpliendo en este aspecto, y las emisiones están creciendo menos de lo previsto, en parte por la recesión económica. Alberto La fuente rehusó, sin embargo, dar una nueva previsión del nivel de emisiones, aunque señaló que el pesirmismo medioambiental no está justificado en energía ya que la eficiencia energética sigue en aumento.En cuanto a objetivos energéticos con incidencia medioambiental, La fuente reconoció que no se han cumplido en ahorro de energía, residuos y sustitución de fuentes de energía por otras ambnos contaminantes, debido a la recesión, pero que sí se están cumpliendo en cogeneración y energías renovables.

Los dos altos cargos presentaron una serie de medidas para apoyar el ahorro y la eficiencia, entre ellas la revitalización del IDAE, que apoyará sobre todo los esfuerzos de las pyrríes en sectores como conservas, curtidos e industria auxiliar del automóvil, así como la instalación de lámparas de bajo consumo y calderas no contaminantes en zonas residenciales. Además de las relativas a la construcción, adquisición y rehabilitación de viviendas, se apoyarán programas de transporte público no contaminante así como carriles bici.

Modelos científicos

Mientras tanto, los datos científicos siguen indicando la posibilidad de que se produzca el cambio climático pero no hay certeza. Las previsiones se hacen sobre modelos, como las manejadas para España por el Instituto Nacional de Meteorología, cuyo director general, Manuel Bautista, las enumeró ayer para el año 2050: un aumento medio de 2,5 grados en la temperatura, un 10% menos de lluvias y un 30% menos de humedad en el suelo. Son datos provisionales porque el Programa Nacional del Clima, con datos más afinados, no estará terminado hasta el próximo mes de abril, cuando se reúnan por primera vez, en Berlín, las partes firmantes del Convenio sobre Cambios Climáticos, emanado de la Cumbre de Río.Las consecuencias para España serían probablemente una agudización de los extremos atmosféricos, como las lluvias torrenciales de la zona levantina, un cambio en la distribución temporal de las lluvias, mayor peligro de erosión incendios forestales y daños al litoral por la subida de las aguas.