Francfort apuesta por el libro electrónico

La Feria Internacional del Libro de Francfort se inaugura mañana con tres ejes imrtantes y una gran apuesta: los libros electrónicos que en esta edición doblan espacio, pasando de los menos de 5.000 metros cuadrados de 1993 a 9.000, y que concentrarán a más de 400 editores y empresarios. Los tres ejes son la literatura brasíleña, a quien este año está dedicada la feria, los Encuentros Este-Oeste y los puros y tradicionales negocios. No se esperan grandes novedades, pero sí habrá alguna que otra subasta salvaje. Al certamen acudirán casi 200 editores españoles.

Toda la primera planta del edificio I de la feria estará dedicada a los libros electrónicos. Participarán 422 editores y empresarios, procedentes, entre otros, de Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido. El lema este año es Francfort va de electrónica, para destacar los más de 30 encuentros en los que participarán especialistas de Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia y España, entre otros países, que asistirán a seminarios sobre libros interactivos, financiación y promoción para la publicación de libros electrónicos y derechos de autor. También habrá cuatro talleres en los los editores e interesados podrán experimentar."El libro electrónico representa ya un sector que está creciendo mucho y que se disparará de una manera tremenda en los próximos años; en consecuencia la Feria de Francfort, pionera en tantas cosas, no podía permanecer al margen. Ya les dedicamos un apartado el año pasado y funcionó muy bien", manifestó telefónicamente el director de la Feria de Francfort, Peter Weidhaas.

Editores del Este

Weidhaas no teme la competencia del Salón del Libro Electrónico (MILIA) de Cannes, que se celebró por primera. vez en enero de 1994 y obtuvo un rotundo éxito. "En cuanto a competencia, nosotros tenemos toda la fuerza: están en Francfort todas las editoriales clásicas y ahora también los editores de libros electrónicos. Vienen 422, muchos más de los que asistieron al MILIA. Lo de Cannes es un salón monográfico, más pequeño y elitista, que quizá permite más tiempo de concentración a los asistentes. Nosotros no queremos únicamente estudiar y mostrar las nuevas tecnologías, sino que pretendemos profundizar en el contenido de los nuevos libros interactivos, queremos ayudar a los editores tradicionales a desarrollar esos contenidos".Otro asunto prioritario para Weidhaas es la presencia de editores de países del Este. "Cuando cayó el Muro de Berlín las viejas editoriales estatales del Este dejaron de funcionar y los nuevos editores, absolutamente aislados entre sí y del resto de Europa, partieron de cero. Ahora es una industria que se está desarrollando lentamente. Están saliendo del caos. Como ejemplo, contaré que era tal el desbarajuste que tres editores de uno de esos países publicaron el mismo libro al mismo tiempo. Nosotros les estamos ayudando, incluso a montar ferias, como la de Budapest".

Si la feria ha crecido en participación un 2,7% respecto a la edición de 1993, la participación de editores del Este ha crecido este año en un 56%. Gracias a la ayuda económica del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores viajarán a Francfórt editores de Armenia, Bulgaria, Rumania, las Repúblicas Bálticas, Moldavia, Georgia, Rusia y Ucrania, entre otros países. Para ellos, y por tercer año consecutivo, se han organizado los Encuentros Este-Oeste.

Para los editores españoles, esta edición tiene un, interés adicional, según explicó el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España: se anunciará a bombo y platillo que el próximo congreso de la Unión Internacional de Editores se celebrará en Barcelona en 1996. "Se ha querido que coincida con el 23 de abril, día del libro y, de la rosa, que es una gran fiesta ciudadana en Cataluña", dijo Fermín Vargas.

Invitado-sorpresa

"La Unión de Editores aprovechará la feria para debatir sobre sus problemas y necesidades: las autopistas de la información y los libros electrónicos (CD-ROM y CD-I), la adaptación de los derechos de autor a las nuevas tecnologías, el papel de la edición en las relaciones internacionales Norte-Sur y la libertad de publicación. Los editores han anunciado que irá a Francfort un "invitado-sorpresa para hablar de su propia experiencia", y cuyo nombre no se revelará hasta el último minuto, aunque todo indica que no se trata de Salman Rushdie ni de Taslima Nasrin.El país con mayor participación de editores en esta edición de la feria es como siempre Alemania (2.215), seguido de Gran Bretaña (900), Holanda (285), Francia (276) e Italia (248). De España viajarán 157 editores, además de otros muchos que estarán en la caseta de la Federación de Gremios de Editores o en los stands de la Asociación de Escritores de Euskadi, Cataluña o Valencia.

El gran fin de fiesta será el 10 de octubre, y antes, el domingo 9, la concesión a Jorge Semprún del Premio de la Paz, dotado con 25.000 marcos, que concede anualmente la Asociación de Libreros y Editores Alemanes.