Las grandes cifras

Los presupuestos son el instrumento básico de la política económica del Gobierno. En ellos se establecen todos los ingresos y gastos públicos. Lo que no está en el presupuesto casi no está en el mundo. Y no sólo condiciona el desarrollo empresarial o el de la economía familiar, sino que tiene una enorme trascendencia política. Este año, por segunda vez, ha sido necesario el apoyo de Convergència i Unió para su aprobación. Los analistas políticos ven en ese apoyo la superación de una moción de confianza.Empleo, paro y población activa. En 1995, el empleo aumentará entre un 1,5% y un 1,7%, lo que supone la creación de entre 175.000 y 200.000 puestos de trabajo netos. Sin embargo, ello no se va a traducir en una disminución del paro del mismo calibre, puesto que la población activa aumentará en un punto. Ello supone que la tasa de paro se reducirá muy ligeramente. El pronóstico del Gobierno es que se sitúe entre el 24% y el 24,2% frente al 24,4% con el que tiene previsto que finalice 1994.

Crecimiento. El proyecto de ley prevé un PIB de 68,2 billones de pesetas, lo que representa un crecimiento nominal del 6,5%. Es decir, un aumento real del 2,8% y un defiactor del 3,6%.

Ingresos y gastos. Los ingresos de las administraciones públicas centrales (Estado, organismos autónomos, Seguridad Social y entes públicos) serán de 24,4 billones (35,7% del PIB), lo que supone un incremento del 6,7% sobre el presupuesto de 1994. Sólo para el Estado, los ingresos serán de 14,1 billones, con un alza del 7,1%. Por su parte, los gastos de las administraciones centrales alcanzarán los 29,6 billones de pesetas (43,4% del PIB), un 3,4% más que en 1994. En el Estado, los gastos se situarán en 17,3 billones, con un alza del 4,7% sobre el presupuesto de 1994. Pensiones, sanidad, desempleo y educación son las partidas prioritarias del gasto.

Inflación y déficit. El Gobierno prevé que en 1995 el deflactor del consumo privado aumente un 3,9%, (aumento medio del IPC). El IPC previsto de diciembre sobre diciembre es del 3,5%. El déficit únicamente del Estado será de 3,1 billones, lo que equivale al 4,6% del PIB. El déficit del conjunto del Estado, organismos autónomos, Seguridad Social y entes públicos superará los 5 billones.

Novedades fiscales. A partir del 1 de enero, la cotización a la Seguridad Social bajará un punto, lo que será compensado con la subida de un punto de los tres tipos de IVA (el general al 16%, el reducido al 7% y el superreducido al 4%). La tarifa y la tabla de retenciones del IRPF se reducen en un 3,5%. Además, subirán la gasolina, el alcohol y el tabaco.

Seguridad Social. El gasto de la Seguridad Social en 1995 será de 10,8 billones de pesetas, con un aumento del 8,8%. El Estado aporta 3,05 billones, partida que crece un 20,8%. A pensiones se destinarán 6,3 billones, con un alza del 8,4%. El Estado transferirá al Insalud para asistencia sanitaria 2,49 billones, un 23% más que en 1994.

Sube. La estrella del gasto será el Ministerio de Sanidad. Su titular, Ángeles Amador, contará con 2,5 billones de pesetas en sus arcas, lo que representa un aumento del 24,7%. Gran parte de los 500.000 millones de pesetas de aumento se destinarán, sin embargo, a cubrir deudas anteriores.

Baja. El ministerio inversor por naturaleza, Obras Públicas, no ha salido bien parado del reparto del gasto. Borrell se deberá conformar con 1,3 billones (alza del 3,5%) para cubrir los múltiples frentes de su departamento.