Arrabal gana el Espasa de ensayo con un diario
El escritor Fernando Arrabal obtuvo ayer el XI Premio Espasa de ensayo, dotado con dos millones de pesetas, con La dudosa luz del día, un diario que escribió en 1992. "El 11 de agosto de 1992 cumplí 60 años y decidí escribir un diario hasta finales de ese año. Es un pedazo de mi vida que es interesante. Es cuando empiezo a vislumbrar el paso de los dioses a los titanes", comentó ayer Arrabal.El escritor se mostró encantado y sorprendido con el premio. "Es rarísimo que todo un jurado se haya puesto de acuerdo en dar el premio a una persona como yo. Y me gusta muchísimo que haya estado presidido por Pedro Laín Entralgo. Cuando yo era estudiante de cuarto de Derecho le escribí una carta muy poética. Nadie pensó en que me iba a responder, pero lo hizo y eso significó que obtuve una beca para ir a Francia. No lo he vuelto a ver pero le envío todos mis libros".
La por ahora última novela de Arrabal, El mono enganchado al caballo (Planeta), publicada la pasada primavera, un descarnado relato sobre el mundo de la droga, obtuvo una excelente acogida por parte de la crítica. "Soy como un chaval escandaloso que ha despertado, y ya es hora de que en España se me comprenda mejor", comentó ayer Arrabal.
La dudosa luz del día, que publicará en breve Espasa Calpe, narra las impresiones y reflexiones que los acontecimientos de cada día provocan en el autor. Arrabal desvela la visión de un mundo, el suyo. "El diario me ha ido creando, alterando el orden normal de la causalidad, como si yo fuera un fruto cuyo hueso, dentro, va dando vida. He observado desde mi balcón, a los titanes que han acabado, Hifier, Franco, Mussolini, Gorbachov..., a los que están acabando. Ya no me pueden dar ni quitar nada, porque yo estoy agazapado detrás de mi diario". Arrabal ha llegado a una conclusión: "¡Cuán triste es el poder".
