"En Hollywood, la presión del dinero sobre el arte es demasiado grande"

En The Shadow, la película basada en el famoso personaje radiofónico norteamericano que, con la voz de Orson Welles, luchaba contra el crimen durante los años treinta, y con la que se inauguró ayer por la noche la 42a edición del festival de San Sebastián, la actriz Penelope Ann Miller interpreta a Margo Lane, la novia de La sombra, que protagoniza el actor Alec Baldwin.Aunque algo preocupada por la tardanza de su compañero en llegar al hotel María Cristina, donde se alojan, después de un día de surf en el Cantábrico, esta actriz de ojos muy azules y mirada un poco pasmada confesó abiertamente aflorar el glamour del Hollywood de los años treinta.

Pregunta. ¿Qué fue lo que más le atrajo del personaje de Margo Lane?

Respuesta. No es la típica novia decorativa del superhéroe. Es más bien una mujer poderosa y fuerte, con cierto encanto y un gran glamour, y además muy inteligente. Por otra parte, a mí siempre me ha atraído el cine de los años treinta y cuarenta, y Margo Lane, en aquella época, representaba un poco ese tipo de mujer divertida y sofisticada de aquella época. Desde pequeña me han gustado mucho las grandes actrices de aquel periodo, como Carole Lombard, Myrna Loy o Marlene Dietrich".

P. ¿Para usted, que se formó profesionalmente en el teatro, no cree que el trabajo de un actor se diluye enormemente en un filme como éste, con tantos efectos especiales?

R. Sí, desde luego. Aunque no quiero quitar valor a mi trabajo en The Shadow, porque para mí fue muy emocionante trabajar en esta película. Salvando las importantes dificultades técnicas, cuando el producto se ha terminado, es verdaderamente insólito y divertido poder ver el final de la película.

P. ¿Echa de menos el trabajo en el teatro?

R. Sí, ciertamente, añoro el poder hacer todas las noches un personaje desde el principio hasta el final delante del público, o, por lo menos, el poder realizar alguna película intimista o de menos envergadura que me permita otro tipo de trabajo.

Pequeñas producciones

P. ¿Qué opina del cine que se hace en la actualidad en Hollywood?

R. Lo que pasa en Hollywood es que hay mucha presión, sobre todo en la época de verano, en la que todos los estudios tienen que sacar grandes peliculones que consigan recaudar enormes taquillas por valor de muchos millones de dólares. La presión del dinero está muy por encima del arte,- y por ello Hollywood apuesta por la fórmula de los actores tipo Arnold Schwarzenegger; las explosiones espectaculares, las persecuciones implacables y los efectos especiales cada vez más imposibles.

P. ¿Qué es lo que echa de menos en las posibilidades que ofrece la industria norteamericana?

R. Se olvidan de las películas más pequeñas, de las historias en las que priman las relaciones humanas. Una excepción a esto es, por ejemplo, la última película que protagoniza Tom Hanks, Forrest Gump, que, a pesar de tratarse de una gran producción en términos económicos, trata de la vida de un hombre sencillo y no se basa en los efectos especiales.

P. ¿Es usted aficionada al cine independiente norteamericano y a las producciones ajenas a la gran industria de Hollywood?

R. Oh, sí. Si encontrara un buen guión me encantaría hacerlo. Creo que en Estados Unidos nos dejamos llevar muchas veces por los grandes proyectos, por que aparentemente tienen más público y dan más dinero, y, además, uno sabe que su participa ción en ellos le abre las puertas pare poder hacer muchas más películas. Sin embargo, se trata de una rueda muy compleja de la que resulta extremadamente difícil salir.

P. ¿Es duro para una joven actriz el Hollywood de los años noventa?

R. Por un lado, me siento muy afortunada porque he trabajado con actores y directores de primera talla y me ha ayudado a continuar. Sin embargo, aspiro a hacer más y mejores papeles, porque no siento que haya llegado a la meta que me propuse. Es un trabajo muy duro porque es muy competitivo. Siempre está llegando alguien por detrás que te pisa muy fuerte en los talones y parece que día a día uno tiene que estar demostrando lo que es.