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Violentos enfrentamientos en Bolivia entre la policía y los productores de coca

La relativa tranquilidad de los bolivianos desapareció el lunes en La Paz ante los violentos enfrentamientos entre tropas policiales y productores de hoja de coca, con un saldo de 10 heridos y unos 60 detenidos, según informes oficiales. La policía utilizó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar una marcha de varios centenares de productores de hoja de coca que llegaron de la región tropical de los Yungas, burlando el control militar de las carreteras, con el fin de exigir cambios en la política antidroga del Gobierno.

Otras manifestaciones callejeras fueron reprimidas de forma violenta en distintos lugares de la ciudad. Una anciana, que caminó unos 300 kilómetros junto a su familia desde la región de los Yugas, sufrió una herida en la cabeza por el impacto dé un bote de gases lacrimógenos lanzado contra los manifestantes, que reaccionaron lanzando piedras a la policía.Un indígena aymara, con la frente sangrando y acorralado por los policías, explicó en su idioma que es de la provincia (departamento) de Manco Kapac y que llegó a La Paz "para comprar pancito" y pasaba por la plaza de San Francisco cuando sucedieron los incidentes y fue detenido.

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Óscar Salas, denunció que muchas mujeres, algunas embarazadas o con niños en las espaldas, fueron golpeadas por la policía y atacadas por los perros durante las manifestaciones, y señaló que por ese clima de violencia y el hecho de que el Gobierno "cambió el diálogo por el palo" los sindicatos rompieron las negociaciones.

El Gobierno ordenó el uso de la fuerza militar para controlar el creciente conflicto de los campesinos dedicados a la producción de hoja de coca, que se usa como materia prima para la elaboración ilegal de la cocaína, aunque paralelamente trató de mantener canales de diálogo con la COB en busca de soluciones a los problemas.

Los productores de hoja de coca, conocidos como cocaleros, advirtieron a comienzos de agosto que marcharían sobre La Paz desde la región central de Chapare si no se lograba el repliegue de la policía de esa región, era revisada la dura ley sobre estupefacientes y no se ejecutaba un programa real de desarrollo alternativo para sustituir unas 35.000 hectáreas de cocales en ese lugar. La marcha comenzó el pasado 29 de agosto.

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