¿Que Manolo?

Un cirujano de Barcelona, el doctor Mulet, cree haber operado esta semana del corazón al escritor y periodista Manuel Vázqúez Montalbán. Hasta tal punto lo cree que incluso hizo emitir desde el Hospital Clínico y Provincial de la calle Villarroel de la capital catalana un parte médico que asegura esa contingencia e informa sobre el resultado favorable de su trabajo. De acuerdo con estás informaciones, se trató de una revascularización coronaria (bypass aorto-coronario) debido a una cardiopatía isquémica. Al paciente se le aplicaron cuatro bypasses. Pero, ¿era Vázquez Montalbán el paciente? El asunto lo podría resolver Carvalho, o su ayudante Biscuter, que para eso ha sido adiestrado este verano en EL PAÍS; pero habría que proponerle alternativas. Si era MVM, ¿de cuál de los MVM se trataba? ¿Era el periodista que en los tiempos de la sequía impuesta por la legendaria dictadura escribía de muebles en las revistas especializadas? ¿O era el mismo periodista que una vez mandó a Triunfo su Crónica sentimental de España y esperó meses a que hubiera un hueco veraniego en la publicación para que apareciera el reportaje y él pudiera pagar el alquiler de su primer piso de casado? ¿O ese paciente que acaba de ser operado es el personaje que introdujo el humor en el análisis de la comunicación española y produjo cuando hacía falta El informe sobre la información? ¿O es ese culé recurrente y arrepentido que inventó al Barça como palanca intelectual del catalanismo? ¿O es el poeta secreto que ha alimentado con versos su melancolía charnega? ¿Acaso es el novelista de éxito que para escribir Galíndez no se quedó en un despacho acolchado de Barcelona sino que viajó por los escenarios sucesivos de los sucesivos crímenes para. escribir de primera mano lo que otro hubiera hecho de memoria? ¿O el doctor Mulet operó a ese personaje del que Manuel Vicent dice que es capaz de escribir tres artículos al tiempo que prepara una paella? ¿O era el Manuel Vázquez Montalbán que a pesar de haber obtenido tanta notoriedad pública sigue tratando a los periodistas de la misma manera deferente, venga del New York Times o de La Gaceta de Canarias? ¿Qué Vázquez Montalbán es ese paciente que ahora debe estar saliendo ya con una columna en la mano de la Unidad de Cuidados Intensivos? ¿Era el MVM aprensivo profundamente adolescente que mientras espera el día y la hora de la operación -es que sor lo son 56 años; todavía no toca"- escribía religiosamente para EL PAÍS la novela por entregas sobre la desaparición y aventura del prófugo Roldán? ¿El periodista que jamás ha fallado un encargo, sea cual sea el origen?¿Quién era ese MVM que aparece en los partes facultativos? Juan Marsé, que pasó hace años por la misma operación, cree que el paciente en cuestión debe ser la síntesis de todos aquellos Manolos, y por eso le llamó por teléfono antes de la operación y le dejó un mensaje imitando la voz de Johan Cruyff: "Manolo, el que necesita un bypass es el Barca". La metáfora futbolística le sirvió luego al autor de El embrújo de Shangai para comparar su propia operación con la practicada ahora por el doctor Mulet: "Me ha ganado por cuatro bypases a dos". Y lo ha ganado a propósito, porque, antes de entrar en el quirófano esta síntesis de los diversos Manolos nos dijo por teléfono: "Es que se lo han hecho a Marsé y a mí me ha dado envidia". Le dio envidia también quizá del poeta Ángel González, que sufrió la misma intervención, y por las mismas manos, las del doctor Murtra, que Juan Marsé. Los dos cuentan qué pasa después de un trabajo médico tan radical: "Te quedas como si te hubiera pasado un camión por encima", dice Marsé. Ángel González: "A mí me dolían hasta las uñas, pero a las 48 horas te deja de doler todo definitivamente; además la enfermedad no es nada, porque si no afecta al espíritu no es tan grave como suele parecerles a los médicos".

Marsé le dijo un día a Carmen Balcells, la agente literaria de todos ellos:

-Carmen, tendrías que poner una Unidad de Cuidados Intensivos en la Agencia.

Carmen no lo ha hecho, pero ni ella ni los numerosos amigos que tiene ese múltiple MVM que acaba de ser operado en Barcelona han dejado de estar pendientes estos días de la evolución del paciente, que nos ha dejado una intriga que sólo se despejará este lunes: ¿Una de sus identidades habrá burlado al doctor Mulet y habrá escrito su columna del lunes para EL PAÍS mientras le colocaban el cuarto bypass?