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UNA REVOLUCION EN CRISIS

Robaina asegura que Cuba impulsará las reformas si la soberanía e independencia quedan a salvo

Miguel Ángel Villena

Las reformas en Cuba no tienen marcha atrás, pero siempre que la soberanía y la inpendencia de la isla queden a salvo. Este mensaje, lanzado ayer en Madrid por el ministro de Exteriores de Cuba, Roberto Robaina, se resume en una frase rotunda: "Estamos viviendo y cambiando, cambiando y viviendo. Antes de pensar en cambiar, Cuba ha de pensar en sobrevivir". Tras mostrarse optimista sobre las negociaciones con EE UU sobre la crisis de los balseros, Robaina comentó: "Ya es un éxito que las conversaciones continúen". El ministro español de Exteriores, Javier Solana, anunció que la cooperación se mantendrá e instó a Cuba a acelerar las reformas. Madrid trata de fomentar un diálogo entre Robaina y los exiliados.

En opinión del antiguo secretario de las Juventudes Comunistas y hoy responsable de la diplomacia de Cuba, hay que profundizar en las reformas económicas y políticas, pero el límite está en lo que definió como "la esencia", es decir, la soberanía y la independencia de la isla. "Ahora Cuba", añadió Robaina, "no necesita autorización de nadie para expresarse. Cuba quiere salvar a toda costa su esencia en los campos de la educación, la sanidad y la ciencia".El ministro de Exteriores cubano inició el martes una visita de varios días a España durante la que se entrevistará con el rey don Juan Carlos; con el presidente del Gobierno, Felipe González; y con representantes parlamentarios, empresariales y sindicales. Después de tres horas de reunión entre las dos delegaciones, el titular de Exteriores español, Solana, reiteró su oposición al embargo que sufre Cuba, pero emplazó al régimen de Fidel Castro a abordar profundas transformaciones en lo político y en lo económico, al tiempo que recordó a Robaina que "el tiempo, el ritmo de los cambios" aparece como una variable fundamental.

Tras condenar de nuevo el embargo al que EE UU somete a Cuba, Felipe González apremió ayer a Castro a llevar a cabo la transición política. "Ahora hay más urgencia o premura ( ... ) el tiempo útil es ya, se está agotando", afirmó el presidente del Gobierno al término de una visita oficial a Paraguay. España, concluyó, está dispuesta a acompañarle en este proceso de transformación de Cuba, informa Ignacio Cembrero.

El dirigente cubano subrayó que existían discrepancias con España en la profundidad y la rapidez de las transformaciones, pero recordó que La Habana había convocado el pasado mes de abril una amplia reunión con la emigración y el exilio.

Robaina indicó ayer, en una conversación con periodistas, que tenía previsto reunirse con grupos de exiliados en España, en concreto con la Plataforma Democrática cubana. Pero posteriormente fuentes de la Embajada calificaron a estos grupos como "sectores moderados de los residentes" sin connotaciones políticas. Una portavoz de la Plataforma Democrática cubana negó ayer que Robaina fuera a entrevistarse con miembros del exilio. Un pequeño grupo de opositores al régimen de Castro se manifestó ayer ante la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Robaina confirmó ayer que La Habana ha invitado a una comisión del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para que visite Cuba. El canciller subrayóque su país "no sólo tiene muchas cosas que lograr, sino que tiene muchas cosas logradas".

Críticas a La Habana

"Todos los cambios de Cuba se. critican, tanto si hace como si no hace", replicó Robaina con ironía al ser preguntado sobre la autorización de salida masiva de balseros a principios de agosto tras las primeras protestas en La Habana en 35 años de revolución. "La decisión de Cuba respondió al deseo de que Estados Unidos no estimulara las salidas del país", manifestó el ministro. "Antes nos criticaban por reprimir y no permitir las salidas. Ahora se nos critica por no reprimir y dejar que abandonen la isla. Cuba decidió que no le corresponde custodiar las costas de EE UU".

No obstante, Robaina piensa que el conflicto de los balseros no se resuelve con el aumento de los cupos de visados. "Cuba está dispuesta a seguir conversando en Nueva York y a un cierto acercamiento", señaló. "Lo importante es que las conversaciones no han sido interrumpidas. Se ha vencido ya la primera etapa, que suele ser la más difícil, pero insisto en que el problema no se resuelve con 100.000 visados. EE UU lleva ya años incumpliendo sus compromisos".

Por otra parte, Solana calificó de "pequeña polémica" las acusaciones de sectores del exilio cubano en el sentido de que la cooperación y las inversiones españolas están sirviendo para apuntalar al régimen comunista de Fidel Castro. "No hay motivo para que las inversiones españolas en Cuba no aumenten", dijo.

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