La clase de religión no cuenta con normativa a semana antes del regreso a las aulas

El descenso demográfico en España, que registra en estos momentos una de las tasas natalidad más bajas del mundo occidental, sigue reflejándose en las aulas escolares. En el nuevo curso, que comienza la próxima semana aún con la incógnita de como va a quedar definitivamente regulada la clase de religión, la etapa de educación primaria y EGB contará con 201.481 alumnos menos que el curso pasado. Casi 900 centros del territorio escolar gestionado por Educación y Ciencia ofrecerán actividades extraescolares a partir del final de la jornada lectiva diaria.

El ministro de Educación y Ciencia, Gustavo Suárez Pertierra, dijo ayer que está trabajando para conseguir el máximo consenso sobre el decreto que ha de regular de nuevo la clase de religión. Cuatro sentencias del Tribunal Supremo anularon la normativa vigente hasta el pasado curso con el argumento de que discriminaba a los alumnos de religión porque los restantes escolares disponían de un tiempo adicional para repasar materias fundamentales del currículo.El Ministerio, obligado por esas sentencias, sometió el 26 de julio pasado a la consulta del Consejo Escolar del Estado una nueva norma que básicamente mantiene como alternativa a la clase de religión un tiempo de estudio dirigido por un profesor, pero dedicado a materias no fundamentales del plan de estudios. En dos de los cursos de la etapa educativa preuniversitaria esa hora de estudio se ocupará en el análisis de las aportaciones de las diversas confesiones religiosas a la cultura de los pueblos. Las calificaciones de las evaluaciones de la clase de religión seguirán, como hasta ahora, sin contar en los concursos públicos en los que entren en concurrencia los expedientes de los alumnos.

La que todavía sigue siendo sólo una propuesta ministerial cuenta con la expresa discrepancia, aunque por razones diamentralmente opuestas, de los representantes de las asociaciones católicas de padres de alumnos y las de carácter aconfesional. Para las primeras, sigue sin garantizarse el carácter de "asignatura fundamental" que debe tener la enseñanza religiosa, contra lo que establecen los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede, que tienen rango constitucional. Las segundas creen que también es anticonstitucional el que se limite la libertad de quienes no quieren la clase de religión obligándoles a asumir cualesquiera que sean las actividades que se propongan como alternativa.

El secretario de la Conferencia Episcopal, cuyo comité ejecutivo se reunió ayer, manifesto a Europa Press que los obispos están "a la espera de lo que diga el Ministerio de Educación y Ciencia sobre la alternativa a la clase de religión". El presidente de la Conferencia, Elías Yanes, declinó comentar el asunto y tampoco quiso hablar sobre una eventual entrevista próxima con el presidente del Gobierno.

Suárez Pertierra subrayó que son ya 2.400.000 los alumno incorporados a la nueva educación primaria de la LOGSE y que en el territorio dependiente de su gestión 895 centros abrirán sus instalaciones por las tardes para ofrecer actividades extraescolares.

El ministro añadió que sigue siendo una prioridad del Gobierno la reforma de la formación profesional y que la mitad de los alumnos que comienzan este año esos estudios en el territorio MEC cursarán ya las enseñanzas de 63 nuevos títulos profesionales.

La matrícula escolar total prevista para el año académico 1994-95 asciende a 9.326.751 alumnos. De ellos 1.085.198 en la etapa infantil; 4.075.043 en primaria y EGB; 2.705.753 en secundaria, bachillerato y FP y 1.460.757 en las universidades.