Argel dialoga con parte de la oposición sin responder al plan de tregua del FIS

El presidente de la República de Argelia, general Liamin Zerual, se sentó ayer en la mesa del diálogo frente a los representantes de cinco partidos de la oposición democrática sin haber dado oficialmente respuesta a la sugerencia del Frente Islámico de Salvación (FIS), que le ha propuesto una tregua a cambio de la libertad de todos los dirigentes y militantes políticos encarcelados.

La sesión de ayer, que se inició a puerta cerrada, es una continuación del diálogo nacional abierto por Liamin Zerual el pasado 21 de agosto y cuya segunda reunión se celebró el 24 de agosto. Esta serie de reuniones fueron convocadas a principios del mes pasado, por el propio Zerual, poco después del atentado perpetrado en Argel en el que murieron cinco ciudadanos franceses, entre ellos dos agentes consulares, y que fue reivindicado por el Grupo Islámico Armado (GIA).A la cita de ayer acudieron los representantes de cinco formaciones políticas, entre los que se encontraban los del antiguo partido único Frente de Liberación Nacional y de las organizaciones islamistas moderadas Hamás y Ennahda. No acudieron a la cita los portavoces de otras tres formaciones; la de los comunistas de Ettahadi; la de los ultras de la Agrupación por la Cultura y la Democracia (RCD), que dirige el psiquiatra Said Saadi; ni los del Frente de Fuerzas Socialista, liderado por Ait Ahmed.

Los socialistas habían hecho público, horas antes de la apertura de las negociaciones, un comunicado en el que rechazaban nuevamente su participación en las reuniones convocadas por la Presidencia, alegando que carecen de garantías y de la transparencia necesaria.

Los dirigentes socialistas hacían referencia de esta manera a los contactos secretos, que en los últimos días, han mantenido miembros del Gobierno con representantes del Frente Islámico de Salvación. Estos contactos culminaron con una reunión celebrada en la ciudad suiza de Lausana y otra en la cárcel de Blida, donde el número dos del régimen, el general Mohamed Betchine, se entrevistó con el máximo responsable de la organización fundamentalista, Abassi Madani.

En esta última reunión, celebrada el pasado día 29, Abassi Madani entregó al general Betchine una carta manuscrita de siete folios dirigida al presidente de la República, en la que propone al régimen de Argele establecer una tregua, y se compromete como contrapartida a efectuar un llamamiento a todas las facciones para que depongan sus armas. El ofrecimiento del FIS está condicionado a lo que denominan Plan de Conciliación Nacional.

Carta de peticiones

Entre las condiciones impuestas por el FIS y recogidas en esta carta, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, se encuentran además de la libertad de los dirigentes encarcelados,, el levantamiento del estado de excepción, una amnistía general, la anulación de los procesos judiciales y policiales, el fin de las operaciones militares y el retorno del Ejército a los cuarteles, y la presencia en las calles sólo de una reducida fuerza para garantizar la seguridad.

Como último punto el FIS pide la formación de una comisión soberana, encargada de designar un Gobierno neutro, que tendrá como misión convocar elecciones y gestionar el país durante el periodo interino, hasta la creación de un poder legítimo en Argelia.

Esta carta, que lleva fecha del 23 de agosto, no ha tenido por el momento ninguna respuesta y oficialmente los partidos de la oposición democrática no conocen su existencia.