Pujol advierte al Gobierno que tome en serio las peticiones de CiU si quiere conservar su apoyo

El presidente de la Generalitat y máximo dirigente de Convergència i Unió (CiU), Jordi Pujol, reiteró ayer que "no es seguro" que haya un acuerdo entre CiU y el Gobierno sobre los Presupuestos Generales del Estado para 1995. Tras matizar que él, personalmente, desea el acuerdo, advirtió: "Es peligroso que el acuerdo se dé por hecho y que algunos de nuestros puntos de vista no sean tomados seriamente".Pujol lanzó esta advertencia en una entrevista publicada ayer por La Vanguardia. En unas declaraciones realizadas el sábado por la noche en Ripoll (Gerona), especificó, además, que para dar su apoyo a los Presupuestos será necesario que haya también previamente, un acuerdo sobre la financiación de la sanidad y sobre la distribución de los fondos de cohesión que la Unión Europea destina a España.

El presidente catalán sostiene que la actual situación política, en la que la estabilidad parlamentaria del Gobierno depende de los diputados de CiU, está comportando también graves riesgos para los nacionalistas catalanes. "Los ataques que se han levantado contra Cataluña", dijo, "representan una gran responsabilidad para nosotros porque es evidente que sin nuestro apoyo al Gobierno socialista estos ataques no se habrían producido. Y estos ataques crean una mala imagen de Cataluña en el resto de España".

Sobre las posiciones que CiU defiende en la negociación de los presupuestos, Pujol declara que "notamos mucha resistencia" a medidas que él considera inevitables. Cita en particular que el Gobierno se resista tanto a rebajar los costes de la seguridad social para las empresas como a compensar esta disminución de los ingresos públicos con un aumento del IVA o un impuesto sobre el consumo. "Decir esto no es popular", dice para explicar las dificultades de la negociación.

Pujol señala no es tan importante que el Gobierno se someta a la cuestión de confianza como que consiga el apoyo suficiente para aprobar los Presupuestos. "Esto es lo decisivo y lo que se discutirá en las próximas semanas", explica el líder de Convergència i Unió.