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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El trasfondo de los incendios

Resulta indignante leer la valoración que Ricardo Vélez, jefe del área de incendios forestales e Icona, hace de las pérdidas económicas de los incendios que asolan España: "Entre los 90.000 y los 100.000 millones de pesetas".-¿De dónde saca este hombre la regla para medir el valor de las especies animales quemadas o desplazadas de su hábitat?

-¿Cómo valora el oxígeno que no producirá el bosque?

-¿Qué significado tiene para él la estabilización de las temperaturas o la influencia de la vegetación en la lluvia?

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-En fin, ¿qué sabe él de erosión, de desertización, de retención de agua de lluvia, etcétera? ¿Cómo puede ponerle precio a todo esto y muchísimo más que se ha perdido?

Con los incendios del noroeste murciano y la sierra del Yeste (Albacete), la cuenca del Segura, bastante escasa de agua, verá en el futuro cómo los embalses, a falta del líquido elemento, se llenarán más rápidamente de tierra. Esto también habrá que valorarlo.

Quiero comentar también lo que este señor apunta sobre el origen de los incendios; parece un recién llegado al sillón que se limita a respetar los tópicos.

Dirige la atención del lector hacia las causas naturales como principal causa de los incendios. Según esta idea, en los últimos 200 años, el ritmo de hectáreas quemadas debería haber sido el mismo que actualmente, y no fue así. Le aconsejaría que analizara la política de repoblaciones (casi todas con pinos) llevada por el Icona en los últimos tiempos, destruyendo miles de kilómetros cuadrados de bosque mediterráneo, 10 veces menos proclive a quemarse, e infinitamente más adaptado a autorregularse. Le aconsejaría también que se fijara en la problemática social que en cada autonomía ha acompañado siempre a las actividades silvícolas, ganaderas, cinegéticas o urbanísticas. En Murcia, zona seca y con mucho monte, apenas había incendios hasta que la comunidad autónoma empezó a conseguir medios de lucha contra el fuego y dietas para apagarlos.

La segunda causa que apunta, el abandono del monte, no es excusa válida. Primero, porque, en todo caso, Icona mismo es el culpable por tener funcionarios incompetentes (hoy transferidos), que gestionan mal los montes, permitiendo bosques jóvenes llenos de leñas, sin medidas de prevención o vigilancia. La excusa de la falta de rentabilidad económica no es válida. El bien común ha de prevalecer, y para ello, o se consiguen ayudas para tener los montes en condiciones, o para expropiarlos, dejando a un lado aspectos económicos para apoyar los ecológicos. Sirva una vez más de ejemplo Murcia y Moratalla, localidad con grandes extensiones de bosque (ahora menos) en manos de particulares y muy descuidados. Hasta hace unos cinco años apenas hubo incendios. Ahora, cuando hay más incendios para apagarlos, éstos son muy frecuentes, a veces en lugares inverosímiles, pero que han sido apagados con increíble rapidez.

¿Será casualidad?

Las campañas publicitarias intentan convencer a domingueros y fumadores que tengan cuidado. Creo que es la excusa fácil (al igual que los rayos de las tormentas secas de hoy en día, que, por lo visto, antes no existían). De los pirómanos también se habla mucho; también da la impresión de que es una variedad de humano nueva.

En definitiva, harían bien, tanto el Icona como las comunidades autónomas, en buscar el trasfondo de estos incendios que huelen demasiado a negocio fácil, además de a tragedia.-

Presidente de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza (Caralluna). Caravaca, Murcia.

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