El filósofo Jürgen Habermas dice que "es importante que se cree una opinión pública común en Europa"
El filósofo alemán Jürgen Habermas dijo ayer que, ante la situación actual de la Europa Unida, "hay que potenciar la crítica marxista", y afirmó que sólo se logrará "si conseguimos una opinión política común en Europa".Jürgen Habermas, considerado como el heredero y continuador de la Escuela de Francfort y uno de los pensadores más importantes del mundo contemporáneo, participó ayer en la inauguración de un curso sobre la influencia de su obra en España, en la universidad de verano de El Escorial.
En un encuentro con los medios de comunicación, Habermas declaró sobre la actual situación de Europa que "hasta el momento las opiniones que se escuchan son sólo de carácter nacional", y afirmó que "en Europa se llegará a una política común si todos los países hablan sobre los mismos temas dándoles la misma relevancia, pero eso no se ha conseguido hasta la fecha".
Consideró que, en esta idea, "también los intelectuales han fracasado. Es importante que se cree una opinión pública común en Europa", aunque se mostró optimista ante el futuro ya que, recalcó, "las generaciones jóvenes en Europa, al finalizar sus estudios, dominan dos idiomas además del propio". No obstante, dijo no tener una "fórmula mágica" para conseguir esta opinión común. "Creo que hay que potenciar la crítica marxista; yo tengo ya 65 años y ahora le toca hacerlo a los demás".
Respecto al auge que en determinados ambientes de Alemania están alcanzando las ideas fascistas, Habermas dijo que "la historia no se suele repetir y lo que está sucediendo en, Alemania no se puede comparar sin más con lo que pasó en el año 30 o 32. "Desde 1945 en Alemania se ha procurado que todas las capas sociales se pusiesen del lado occidental y eso ha sido muy importante para una liberalización de la República Federal de Alemania", señaló.
Sin embargo, "desde 1989 -fecha de la unificación alemana- lo que hay que ver es si va a haber una división entre las capas sociales alemanas y si una parte de los liberales conservadores piensan que la decisión de ponerse del lado occidental fue sólo un hecho oportunista".
Y si, según Habermas, se llega a esta situación "habrá que ver si los lemas de tipo nacionalista reactivan las viejas tradiciones de los tiempos del káiser Guillermo y si estos lemas van a tener eco en el centro político y no sólo en los extremos".
