Defensa se opuso a que la ley asignara al ministro el 'dinero negro' del centro

La ley de Presupuestos Generales del Estado para 1995 no asignará los fondos reservados del Cesid a su director general, como venía sucediendo hasta ahora, sino al ministro de Defensa, Julián García Vargas.Esta es una de las consecuencias de la proposición no de ley que, a iniciativa del Grupo Popular, aprobó el Pleno del Congreso el pasado 21 de junio, según la cual sólo los ministros de Asuntos Exteriores, Justicia e Interior y Defensa pueden disponer de las partidas de dinero negro.

El departamento que dirige García Vargas se opuso, sin éxito, a este cambio argumentando que, aunque el Cesid está encuadrado en el Ministerio de Defensa, para su funcionamiento depende principalmente de la Presidencia del Gobierno.

Desde el punto de vista legal, la responsabilidad de García Vargas sobre el funcionamiento del servicio secreto militar va a ser mayor que ahora, si cabe.

En la práctica, el director del centro seguirá administrando con toda libertad las partidas de los fondos reservados, como hacen ahora los jefes de los tres ejércitos con las cantidades que reciben periódicamente, aunque desde 1991 la ley de Presupuestos Generales no les asigna ninguna partida y es el ministro de Defensa el que distribuye la suya.

En cualquier caso, será el titular de Defensa quien, según el proyecto de ley sobre fondos reservados que prepara el Gobierno, comparecerá con regularidad ante la comisión de secretos oficiales del Congreso de los Diputados para explicar el uso de los fondos reservados del Cesid. Forman parte de esa comisión un diputado por cada uno de los grupos parlamentarios, salvo el Mixto.

Estos fondos estarán sometidos a fiscalización contable, como lo están los demás gastos secretos del Cesid, que por acuerdo del Consejo de Ministros son absolutamente todos.