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Greenpeace afirma que las volantas afectan a 375.000 peces no túnidos

Un estudio realizado por Greenpeace sobre las capturas previstas para la flota europea que utiliza redes de deriva en el Cantábrico -principalmente barcos franceses, pero también ingleses e irlandeses- apunta que, si se mantiene el nivel de capturas de 1993, 192.072 ejemplares de especies "no objetivo" de los pescadores serán capturados durante 1994, entre los 994.900 atunes blancos que se prevé sean pescados, informa Europa Press.Pero Greenpeace advierte en su estudio que durante los últimos años esta flota ha aumentado sus capturas anualmente un 50% ciento, por lo que "para 1994 sería más realista estimar. unas capturas de 1.293.370.atunes blancos y 374.542 ejemplares de especies no objetivo".

Los datos del grupo ecologista se han visto refrendados por un minucioso informe del experto canadiense Thomas H. Woodley, realizado para rebatir los resultados de un estudio efectuado en Francia en el que se consideraba que era mínima la incidencia de la pesca con redes de deriva en la población de delfines del Cantábrico, según explicó el miembro de Greenpeace Ricardo Aguilar.

Ayer hubo calma en los caladeros del bonito. El secretario de Estado de Pesca, José Loira, manifestó a Efe que la situación en la costera "es de total normalidad tanto en el norte como en el sur", después de los enfrentamientos del pasado miércoles entre pesqueros franceses y españoles. Los 16 pesqueros españoles que utilizan redes de enmalle a la deriva en el Estrecho de Gibraltar permanecían ayer amarrados por cuarto día consecutivo.

Regreso del 'Solo'

El Solo, el buque desplazado por Greenpeace para controlar la costera del bonito en el Cantábrico, ha dado por concluida su campaña y ha emprendido. el rumbo de regreso a España, informa desde el buque ecologista. El Solo arribará probablemente al puerto de Bermeo a lo largo de la mañana del miércoles.El ambiente a bordo es ahora muy relajado, después de las tensiones originadas por la agresión de un pesquero francés contra el buque la semana pasada. Camino de regreso a España, el Solo espera encontrarse a los pesqueros españoles que faenan en el Golfo de Vizcaya con cebo vivo, a una distancia que oscila entre las 30 y las 70 millas de la costa (entre 52 y 126 kilómetros). "Queremos apoyar este arte de pesca y mostrar las alternativas a las redes de deriva", declaró Ricardo Aguilar, el coordinador de la campaña para España. Un centenar de los 400 pesqueros españoles utiliza esta técnica, consistente en echar al agua cebos vivos colgados de un anzuelo, para luego pescar el atún con una caña.

La duración de la campaña del Solo había sido fijada inicialmente en dos semanas, pero el buque de Greenpeace debe volver a puerto para emprender después un viaje para denunciar los vertidos tóxicos en el Atlántico.

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