Cuba condena la decisión de EE UU de usar Guantánamo para albergar a 'balseros'
El Gobierno de Fidel Castro condenó ayer enérgicamente la decisión de Estados Unidos de utilizar la base de Guantánamo para albergar a miles de balseros cubanos, quienes, después de 30 años de trato Preferencial, ya no serán recibidos como. héroes en territorio norteamericano, sino como simples inmigrantes ¡legales. Pese al cambio de política migratoria norteamericana hacia Cuba, anunciado el viernes por el presidente Bill Clinton, la locura por huir de la isla llevó a centenares de personas a lanzarse a la conquista del estrecho de Florida a nado por falta de balsas.
De poco sirvió que Clinton cerrara el acceso al paraíso norteamericano. Desde -el viernes se han echado al mar más balsas y botes que nunca y desde las costas de La Habana y otras ciudades del país continúa el flujo de emigrantes hacia EE UU.Las autoridades repudiaron no sólo "el uso arbitrario de esta porción del suelo cubano y la presencia allí de una, base naval en contra de su voluntad", sino también "la utilización del territorio nacional como centro de procesamiento de haitianos y cubanos interceptados en alta mar y que desean trasladarse a Estados Unidos"., -
La declaración de protesta, emitida por la Cancillería cubana, recuerda que el pasado día 10 se produjeron "violentos disturbios" entre los refugiados haitianos hacinados en Guantánamo y efectivos militares estadounidenses acantonados allí. Señala que esa situación podría agravarse con la llegada a la base de miles de refugiados cubanos. La Cancillería advierte que Estados Unidos, al tomar esta decisión, no tiene en cuenta "las consecuencias que ello pudiera ocasionar, además de afectar la salud, estabilidad y tranquilidad de las poblaciones vecinas".
Por otro lado, el periódico Granma, portavoz del Partido Comunista de Cuba, afirma que el cambio de política migratoria de Estados Unidos pone al descubierto el cinismo y la hipocresía de las autoridades norteamericanas. "¿Qué argumento dará Washington al mundo cuando el propio presidente convierte en perseguidos a quienes hasta ahora vendía como perseguidos del régimen de Castro?¿Cómo explicará que no es Cuba la que impide a sus ciudadanos emigrar hacia ' Norteamérica, sino que es la Casa Blanca la que no los deja arribar?".
"Centro de hacinamiento"
El rotativo comunista denuncia la creación de un "centro de hacinamiento" en la base de Guantánamo, y advierte que "tal paso es muy grave y contribuye a enrarecer y hacer aún más tenso y peligroso el ambiente en la zona del Caribe, donde el tema no resuelto de Haití puede convertirse en un detonante de incalculables consecuencias. Granma concluye que "no es con soluciones rápidas e improvisadas" como se resolverá el problema migratorio que enfrenta. a Cuba y Estados Unidos desde hace 35 años, sino tocando los problemas de fónd5, como son el bloqueo económico y la abierta hostilidad de Washington hacia la revolución.
Por otro lado, las medidas adoptadas por Clinton el viernes no surtieron ningún efecto práctico, y así, horas después del discurso del presidente norteamericano, el éxodo de balseros aumentó en lugar de disminuir. Durante toda la tarde más de un centenar de balsas caseras partieron hacia Estados Unidos desde las playas de Cojimar, Guanabo, Santa Fe y Jaimanitas, y lo que es más, algunos grupos de personas se tiraron al mar desde el malecón, el puerto de La Habana y la desembocadura del río Almendares, donde se concentraron centenares de personas para despedir a los balseros y ver si tenían suerte y también ellos podían emigrar.
"Me cago en Clinton", decía ayer un hombre en la playa de Guanabo mientras construía algo que pretendía ser un catamarán. "El dirá lo que quiera, pero después de haber dejado entrar a tanta gente a mí no me puede echar palaras". Esta era la tónica general. Todo el mundo conocía las palabras de Clinton, pero el embullo por irse era mayor.
Decisión temporal
Muchos incluso manifestaban que preferían que EE UU los metiese en Guantánamo, pues creían que era una decisión temporal y que finalmente Washington tendría que ceder. "La bronca se va a formar igual aquí que allá, pero mira, yo prefiero estar del lado de allá", comentaba otro balsero.
El viernes por la noche un nuevo rumor se extendió en La Habana. Se refería a las medidas que el presidente norteamericano iba a anunciar, efectivamente, en la noche del sábado, y que coincidían a grandes rasgos con lo que se preveía en la isla. Esto provoco que muchas personas, hasta algunas que expresan públicamente su rechazo al régimen, se manifestasen contrarias a Washington. "Si al final Fidel va a tener razón y lo que Estados Unidos busca es que esto se asfixie y estalle. Parece que los cubanos no le interesamos, que sólo le interesa su propia venganza", decía uno de ellos, con vínculos con la disidencia en Miami.
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