_
_
_
_

Cientos de miles de ruandeses huyen al vecino Zaire ante el avance de los rebeldes tutsis

La ciudad zaireña de Goma, en la frontera con Ruanda, fue invadida ayer por cientos de miles de refugiados ruandeses que huyen del avance de las tropas rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés (FPR), que se apoderaron en la madrugada de ayer de Ruhengeri, la principal ciudad del norte de Ruanda, y se encontraban a unos 25 kilómetros de Gisenyi, la ciudad fronteriza con Zaire que sirve de refugio al Gobierno hutu de Ruanda desde su salida de la capital, Kigali, a mediados de junio.El Consejo de Seguridad de la ONU, reunido anoche en sesión de emergencia a iniciativa de Francia, emitió una declaración en la que pide un alto el fuego "inmediato". Además, los 15 miembros del máximo órgano de las Naciones Unidas acordaron "movilizar todos los recursos disponibles" para aportar ayuda de emergencia a los civiles desplazados por la guerra y solicitaron a las partes la reapertura de las negociaciones políticas.

Miembros del Gobierno hutu confirmaron el avance del FPR. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jean-de-Dieu Habimeza, dijo que el FPR había comenzado a bombardear las afueras de Gisenyi. "La gente huye porque conoce la brutalidad del FPR", declaró Habimeza, según el cual el Ejército gubernamental continuará luchando aunque ya no hay esperanza.

Varios de los miembros del Gobierno hutu se han adentrado ya en la zona de seguridad controlada por las tropas francesas, al suroeste de Ruanda. Sin embargo, Francia ha rechazado la presencia de los dirigentes huidos en ese territorio, ya que considera que fue delimitado con el único objetivo de proteger a la población civil.

Los líderes del FPR pretenden capturar en Gisenyi a los dirigentes hutus que animaron las matanzas tribales de casi un millón de personas, la mayoría de ellos tutsis, desde que se reanudó la guerra hace más de tres meses. Los tutsis consideran el castigo de esas matanzas como una de las condiciones para declarar un alto el fuego. La otra, es la formación de un Gobierno de unidad nacional encabezado por el hutu moderado Faustin Tuagiramungu, quien ayer llegó a Kigali a bordo de un avión de la ONU.

Tuagirarnungu, que ya había sido elegido primer ministro en los incumplidos acuerdos de Arusha (Tanzania) en agosto de 1993, declaró a su llegada que la primera prioridad debían ser los refugiados, a quienes había que ofrecer seguridad para que pudiesen regresar.

Éxodo masivo

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Cada hora, unos 20.000 refugiados cruzan la frontera con Zaire desde el miércoles, según el Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Zaire. Hileras de hombres y mujeres portando grandes bultos sobre sus cabezas y niños con pequeñas maletas repetían la dolorosa estampa del éxodo de ruandeses hacia Tanzanía del principio de la guerra.

Las organizaciones de ayuda humanitaria se han visto desbordadas. ACNUR había previsto lugares de acogida para sólo unos 50.000 refugiados y ha tenido que atender a 500.000.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_