Los obispos de Cartagena y Toledo se suman a la guerra por el trasvase Tajo-Segura

Continúa abierta "la guerra del agua" entre las comunidades de Murcia y Castilla-La Mancha iniciada tras la remisión al Consejo de Ministros de una autorización para un trasvase de socorro de 60 hectómetros desde el Tajo al campo murciano. En la disputa han terciado los obispos de Toledo y Cartagena en contra y a favor del trasvase, respectivamente.La supervivencia de los frutales murcianos y la seguridad del abastecimiento desde los pantanos de la cabecera del río Tajo -bajo mínimos- se ponen ahora sobre una balanza en la que el PSOE aparece dividido.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Enrique Noaín, intenta mantener la tranquilidad y aseguró ayer qué "los consumos de la cuenca del Tajo están asegurados. Ninguno de los usuarios del Tajo, ninguna demanda, está quedando sin ser atendida".

El conflicto se inició al solicitar el organismo que preside al Consejo de Ministros que dictaminara sobre una nueva petición de la Comunidad Murciana para que se trasvasen unos 60 hectómetros cúbicos de agua a la cuenca del Segura. Noaín afirmó encontrarse en una situación muy dificil "cuando se atraviesa un momento crítico por la sequía", al tiempo que reconocía el bajo nivel en el que se encuentran los embalses de la cabecera del río Tajo, Entrepeñas y Buendía, al 15% de su capacidad.

El ambiente se va caldeando día a día, con viajes de los alcaldes de la Comunidad Murciana a Madrid, manifiestos de un lado y otro y un equilibrio dificil de mantener.

El arzobispo de Toledo, Marcelo González Martín, afirma que no se puede trasvasar agua de donde no hay. El de Cartagena, Javier Azagra, emitió ayer un comunicado, después de hablar con González Martín, en el que insiste que se mantenga el diálogo y que se atiendan las necesidades inmediatas, entre las que incluyó los regadíos de la cuenca del Segura, "ya que la maltrecha economía regional se vería seriamente dañada si, no llegan los recursos de agua necesarios para salvar las cosechas que dependen del trasvase". La sequía que afecta a la cuenca del Segura significa, sólo en la provincia de Murcia, unas pérdidas superiores a los 66.000 millones, según la Administración autonómica, informa José Rocamora. La Asamblea de Murcia aprobó ayer por unanimidad el Pacto del Agua "para concienciar a la sociedad española de la necesidad de recursos hídricos que tiene la región".

Desde el ejecutivo castellano-manchego continúan las adhesiones al "manifiesto del agua", promovido por el presidente de la Junta, José Bono, que gira en torno a una máxima: de dónde no hay no se puede sacar.