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Yasir Arafat advierte que sin ayuda económica urgente a los palestinos Ia paz se vendrá abajo"

Enric González

El proceso de paz en Oriente Próximo dio ayer un nuevo paso en París. El presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, y el primer ministro israelí, Isaac Rabin, se reunieron en la capital francesa, en su primera cita tras la firma de los acuerdos de El Cairo, el pasado 4 de mayo. Arafat se mostró satisfecho con la reunión, de apenas una hora en la que se abordó el calendario de la extensión de la autonomía de Gaza a toda Cisjordania. Pero el líder palestino advirtió a la comunidad internacional que hacía falta ayuda económica: mucha y urgente.

"Sin estabilidad económica, el proceso de paz se vendrá abajoafirmó el líder palestino. La cita de Arafat y Rabin, a quien acompañaba su ministro de Asuntos Exteriores, Simon Peres, se celebró poco antes de que los tres recibieran en la sede de la Unesco el premio Felix-Houphouet-Boigny por su búsqueda de la paz. Un nuevo encuentro entre los tres hombres estaba previsto para la madrugada de hoy.

Al agradecer el premio, Isaac Rabin recordó que "los enemigos de la paz son todavía multitud", y que "aún quedan muchas dificultades por superar". "La auténtica paz no se ganará bajo los focos de la diplomacia internacional, sino bajo el sol de Gaza, en las pequeñas tareas cotídianas", añadió. "Y somos muy conscientes de que si fracasamos no habrá una segunda oportunidad", agregó el primer ministro de Israel.

La intervención de Arafat fue mucho más larga que la de Rabin, y más política. El dirigente palestino subrayó que su viaje a París es el primero "realizado desde el suelo sagrado de la patria", y que su "compromiso personal con la paz y el de todo el pueblo palestino" es "absoluto". Pero es necesario que se cumplan tres condiciones, dijo, para que el proceso de paz siga adelante.

La primera, política aplicación rápida y escrupulosa de los acuerdos de Washington y El Cairo. La segunda, económica: ayuda urgente por parte de la comunidad internacional. La tercera, diplomática: Israel debe buscar la paz con sus vecinos Líbano y Siria.

Sobre la aplicación de los acuerdos se había hablado durante la reunión de la mañana. Lo principal era el calendario de las próximas reuniones, y sobre eso sólo se decidió celebrar una reunión, en fecha no determina da, entre representantes de Egipto, Jordania, Israel y la OLP para discutir el retorno de los palestinos exiliados en 1967.Israel y la OLP mantienen cifras muy distintas sobre el número de refugiados palestinos. Para el Gobierno israelí son 200.000 y para la OLP, 800.000. Naciones Unidas, a su vez, coloca la cifra en 350.000.Acuerdos de autonomía

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Arafat lamentó por la tarde que el ritmo de aplicación de los acuerdos de autonomía hubiera sido "excesivamente lento" en los últimos dos meses, pero admitió que se había avanzado "considerablemente" y se declaró "safisfecho". "La reunión de esta mañana ha dado un nuevo impulso al proceso de paz", dijo en una breve conferencia de prensa.

Arafat fue prolijo, en el auditorio de la UNESCO, al hablar de los problemas económicos de los palestinos. "La comunidad internacional debe prestar un apoyo rápido y suficiente a la reconstrucción de nuestro país. Nosotros no ahorraremos esfuerzos", dijo, "pero nos hace falta ayuda". "Sin estabilidad económica", advirtió, "el proceso de paz se vendría abajo".

Yasir Arafat se reunió más tarde con el presidente francés, François Mitterrand, y la cuestión económica fue el punto más destacado de su conversación. El martes, el gobierno autónomo palestino aprobó ya un plan de construcción de 25.000 viviendas en Gaza para él que se necesita financiación. El presidente François Mitterrand también se reunió ayer con Isaac Rabin y Simón Peres.

Al plantear la tercera condición, la diplomática, Arafat miró directamente a Rabin y Peres. Hacía falta "ampliar el círculo de la paz" para que ésta fuera posible, y ello suponía el establecimiento de relaciones entre Israel, por un lado, y Siria y Líbano, por otro.

El Gobierno sirio se ha mostrado muy frío, hasta ahora, ante los acuerdos israelo-palestinos. Pero el líder de la OLP insistió en que "sin una paz regional, la situación seguirá siendo muy inestable".

Mientras tanto, los radicales siguen manifestando sobre el terreno su oposición al proceso de paz. Un oficial israelí resultó muerto anoche en el sur de Líbano por unos disparos de mortero de la guerrilla islamista, según anunció un portavoz militar en Jerusalén.

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