_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Las puertas abiertas

La terquedad y el entendimiento por los políticos franceses, de cualquier ideología, de la importancia del sector audiovisual ha permitido que la UE, aunque tarde y de manera no unánime, se dé por enterada de que el europeo -al contrario que el norteamericano: fuerte y unitario- es un mercado débil y fragmentado por la diversidad de países, idiomas, sensibilidades y culturas que engloba. Y que, por consiguiente, hay que fortalecerlo y unificarlo ante una negociación de las reglas del juego entre Estados Unidos y Europa.Conseguir desplazar del marco del GATT, mediante la imposición -sobre todo al cine, que abastece más del 60% de las ficciones que devora la televisión, y este porcentaje crece- de la llamada excepción cultural, no es el happy end de la pugna europeo-americana, sino el comienzo de la verdadera batalla, que ya deja oír las primeras salvas en el lado de allá de la barricada. Ahora, en Bruselas, se ha intentado allanar el terreno para hacer convergentes los mecanismos de defensa del audiovisual europeo.

Más información
La Conferencia del Audiovisual propone la creación de un mercado europeo unificado
Aprender de Hollywood

De esta conferencia han salido dibujadas líneas de resistencia frente al empuje norteamericano, que ya no se escuda en coartadas y proclama su dinámica colonizadora: no sólo dominar, como ya ocurre, la parte del león del mercado europeo, sino hacerlo enteramente suyo. De ahí que las quejas de Hollywood contra el proteccionismo europeo, son maniobras de fogueo, pues nadie duda de que el único proteccionismo real es el de Estados Unidos, frente al que las medidas resistenciales europeas son gestos casi tímidos.

No parece fácil llegar a un pleno entendimiento. Por una parte, Europa -sólo Francia está relativamente guarnecida- ha llegado tarde y dividida a una definición global de su mercado audiovisual, por lo que necesita ganar tiempo e intentar mantener la situación actual para qué el, paso de unos años permita reforzar y unificar su producción y sus redes de distribución, crear vías de convergencia de sus mercados nacionales y, conseguido esto, negociar con EE UU desde posiciones más sólidas. Pero Hollywood tiene prisa en que se abra totalmente el mercado europeo, dejando cerrado el blindaje del suyo. Posturas inconciliables.

Fue Clint Eastwood quien hace unas semanas, en Cannes. habló desde el equilibrio: "Me, resisto a creer que el cine europeo no tiene cabida en el mercado de mi país". Pero esto -"que no tiene cabida"- es lo que mantienen a machamartillo las majors californianas: "Los europeos demandan nuestro cine, mientras que los americanos no demandan cine europeo", dicen. Pero, y es Eastwood quien vuelve a la carga: "¿Como van a demandar lo que no se les ofrece?". Los gremios, de Hollywood impiden de hecho -amparados en el silencio del derecho- que cualquier filme europeo entre en sus grandes circuitos de exhibición. Ni una película europea logra escapar del gueto de las salas de arte., Ni una película europea ha sido emitida en años por una cadena norteamericana continental.

De ahí que el esfuerzo europeo deba orientarse hacia la apertura recíproca de ambos mercados. Si él cine europeo tiene o no un lugar en Estados Unidos, que sean los estadounidenses, y no los dirigentes de su cine -hiperproteccionistas de su parcela, pero que presionan a quienes protegen una pequeña parte de la suya-, quienes lo decidan. Las puertas de Europa están un 80% abiertas al cine de Estados Unidos, y es más que razonable que los europeos quieran mantener cerrado el 20% restante, al menos mientras las puertas del mercado estadounidense sigan, como ahora, un 99% cerradas a cal y canto a todo lo extranjero.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_