La Conferencia del Audiovisual propone la creación de un mercado europeo unificado

La Conferencia Europea del Audiovisual, que finalizó ayer en Bruselas, abogó por la creación de un mercado único en este sector, que garantice la diversidad cultural de los países miembros, para asegurar su viabilidad. Afirmó el presidente comunitario, Jacques Delors: "La directiva, Televisión in Fronteras permitió proteger el sector, y a partir de ahora hay que incitar más al cine a producir que a protegerse". Frente al futuro, los elementos estratégicos del audiovisual europeo se centrarán en la supresión de las barreras entre los mercados nacionales, el incremento de la oferta y la promoción de la rentabilidad de un sector que hasta ahora sufrió las consecuencias de un déficit crónico.

El comisario europeo responsable del sector audiovisual, Joâo de Deus Pinheiro, aseguró ayer que la posibilidad de crear un mercado global en Europa es una realidad: "Los productores deben responder al desafío que supone la creación de un mercado único y sin fronteras", que, paradójicamente, sólo existe para las distribuidoras norteamericanas. Para Pinheiro, el apoyo a la distribución intraeuropea de las producciones nacionales es una cuestión prioritaria. Pinheiro advirtió que la eventual creación de un fondo europeo a favor del sector no puede ser equiparada a una política de ayudas y subvenciones. El comisario comunitario tiene previsto organizar en septiembre, un seminario con instituciones financieras para estudiar fórmulas de promoción del sector: "Las ayudas públicas al audiovisual deben servir de catalizador para atraer inversiones privadas. Las ayudas europeas deberán destinarse a apoyar la creación de una red de distribución competitiva, mientras que las nacionales deben centrarse en la producción y desarrollo de cine y programas televisivos".Finalmente, Pinheiro rechazó la creación de un europudding audiovisual, donde se mezclen todos los idiomas y culturas de los Estados miembros: "El mantenimiento de las diversidad cultural es necesario para el desarrollo de una industria rentable". La conferencia reunió durante tres días a 500 expertos, representantes de los distintos sectores cinematográficos y televisiones y a miembros de las administraciones nacionales, para debatir el llamado Libro Verde del audiovisual, en el que se aborda el futuro de una industria floreciente: según la UE, este sector tendrá un crecimiento de un 7,5% y puede crear tres millones de empleos en 10 años.

La conferencia tuvo como base de discusión, además del citado Libro Verde, un documento extraoficial, Célula de reflexión sobre la política audiovisual, elaborado por cinco expertos. En él se señala: "El inexorable avance de las películas americanas en nuestros mercados provocó que en 15 años se pase de un 35% a un 80% en las salas de cine, mientras que los filmes europeos no representan hoy nada más que el 1% del mercado norteamericano" Y añade: "Hay que pasar de la resistencia cultural a la ofensiva industrial si queremos que nuestra cine sobreviva". La conferencia avala esta idea.

El sector audiovisual mueve en Europa 35.000 millones de ecus anuales, con un déficit comercial con Estados Unidos de alrededor de 3.500 millones de ecus. El desarrollo de las nuevas tecnologías provocará un aumento de la demanda de programas audiovisuales en el seno de la UE cifrada en los siguientes datos de ahora a fin de siglo: el número de cadenas pasará de las 120 actuales a más de 500, y las horas de emisión, de 650.000 a 3.500.000.

La conferencia opta "no por el abandono de las políticas audiovisuales regionales, sino por el refuerzo de la, política a escala europea". Y por la conquista, como hizo Hollywood, del mercado mundial, apoyada en dos ejes: crear cine con audiencia y con estructuras de distribución potente, pues en Europa hay más de 120 distribuidoras para comercializar unas 400 películas por año, mientras en EE UU sólo las siete majors se reparten casi la totalidad del mercado.