La tradición del siglo XXI
"Búsqueda expresiva en la que la palabra concreta deja paso a la expresión a través de la música, la fonética y el grito". Así se define el lekeitio en el disco Lekeitioak, de Mikel Laboa. "Uno, dos, tres, / cuatro, cinco, seis / siete, ocho, cuervo, / arma, tiro, ¡pum!", canta en Bagabiha-higa (Uno, dos, tres), un antiguo lekeitio inspirado en un poema fonético tradicional, que ahora recupera en su nuevo trabajo. Una nueva forma de expresión musical, inventada por Mikel Laboa y que enseña cómo la tradición puede convertirse en forma artística contemporánea.Mikel Laboa, padre de la canción vasca y respetado por todos los músicos de Euskadi de la misma manera que los gitanos respetan a su patriarca, es un revolucionario de la canción popular. En el lekeitio titulado Komunikazio-Incomunikazioa, mezcla durante 24 minutos todas las músicas del mundo, muchos años antes que la mercadotecnia descubriese la world music. Los Beatles, la canción tradicional, el fado, los aires latinoamericanos, la música clásica... Todo el universo en una de las voces más transparentes, puro eco ancestral de la canción popular.
"Mikel guarda dentro de sí los gritos de los pescadores cuando marchaban a la mar, llevaban a cabo sus maniobras o voceaban sus mercancías", escribe J. A. Artze, antes de recordar a Penderecki y Roy Hart, enlazándolos con el cantautor vasco. Es la tradición experimental; la defensa de una cultura con una mano en el pasado, otra en el futuro y el eterno espíritu de la inocencia infantil: "Calla, pajarito, y no llores; / ¿qué te aprovecha así aflijirte? / Yo te llevaré, soltando el lazo / por la misma montaña, / por encima de todo".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.