España pilotará la preparación de la reforma institucional de la UE

La diplomacia española logró ayer de madrugada su objetivo de pilotar la preparación de la gran conferencia intergubernamental que reformará en 1996 el Tratado de Maastricht, adaptando las instituciones de la Unión Europea (UE) a la llegada de nuevos miembros al club de Bruselas. El grupo de reflexión que allanará el camino hacia la cita de 1996 estará compuesto por representantes de los ministros de Exteriores de la UE y del presidente de la Comisión Europea y dos eurodiputados, y será presidido por España.

El jefe del Gobierno español, Felipe González, describió la decisión como "una buena noticia que llena de contenido la presidencia española". Aseguró, además, que no había decidido a quién designará para encabezar a ese grupo que dará cuenta de sus trabajos al Consejo Europeo con el que concluirá, en diciembre de 1995, el semestre español al frente de la UE.El texto sometido por el primer ministro griego, Andreas Papandreu, a sus homólogos en la cumbre de Corfú, que concluyó ayer por la tarde, dejaba con puntos suspensivos el nombre de la presidencia del grupo de reflexión, que empezará a funcionar el 2 de junio del año próximo, pero González pidió y obtuvo que fuesen rellenados con el nombre de España.

La revindicación española tenía su lógica porque, aunque iniciará sus trabajos justo antes de que se estrene la presidencia española de la UE, el grupo coincidirá básicamente con el semestre en que España encabezará la Unión, entre julio y diciembre del año próximo.

El cometido del grupo consiste, según acordaron los Doce, en "elaborar opciones ante la perspectiva de la futura ampliación de la UE con respecto a la ponderación de votos, al umbral para las decisiones que deben tomarse por mayoría cualificada, al número de miembros de la Comisión ( ... )". Los grandes Esta dos miembros desearían que el número de votos de cada país sea algo más proporcional a su peso demográfico para que sus socios más pequeños no estén sobrer representados en los órganos de decisión.

El canciller alemán Helmut Kohl logró también vencer las reticencias de sus socios francés y, sobre todo, británico y consiguió que dos representantes del Parlamento Europeo (PE) formen parte del grupo de reflexión. El temor a que estos dos eurodiputados, probablemente democristiano y socialista, intenten dar un enfoque demasiado federalista a la labor del grupo motivó las reservas del Reino Unido.

En el documento final de conclusiones de la cumbre los Doce abordan además otras cuestiones:Mediterráneo. La cumbre no dió ayer el contundente espaldarazo que esperaba la diplomacia española para que la UE lance una iniciativa tendente a trasladar al Mediterráneo la fructífera experiencia de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa, que instauró la distensión en el Viejo Continente. Pidió, no obstante, que se estudie la convocatoria de una posible conferencia para que la Unión refuerce su cooperación regional con sus socios mediterráneos.Nuevas adhesiones. Los Doce subrayan que Malta y Chipre formarán parte de la próxima ampliación de la UE, que se producirá después de la conferencia intergubernamental de 1996.Ruanda. Los líderes europeos exigen, como ya lo propuso España al Consejo de Seguridad de la ONU el 10 de junio, que los responsables del "genocidio" sean juzgados e instan a los beligerantes a "detener las ciegas matanzas de civiles indefensos". Brindan, además, su respaldo político a la Operación Turquesa de las tropas francesas para pacificar el país africano.América Latina. La cumbre no llega a encargar explícitamente a la Comisión Europea, como lo hubiesen deseado España y Francia, que estudie cómo estrechar lazos con México y Mercosur, el incipiente mercado común integrado por cuatro países del Cono Sur. En términos algo vagos pide, no obstante, a la Comisión y al Consejo de Ministros que se ocupen de cómo fortalecer las relaciones de la UE con ambos. La idea subyacente consiste en firmar acuerdos con vista a establecer a largo plazo una zona de libre comercio industrial.Chernóbil. El Consejo Europeo solicita el cierre del conjunto de los reactores nucleares de Chernóbil y propone ayudar a acabar la contrucción, con tecnología occidental, de otras tres centrales (Zaporoye, Rovno y Jmelnitoski), que compensarían en Ucrania la pérdida energética que acarrearía la clausura. Aunque no queda recogido en el documento final de la cumbre, los Doce están dispuestos a poner sobre el tapete parte de los cerca de 300.000 millones de pesetas que requerirá el cierre de Chernóbil y la terminación de las otras centrales. Elevarán además una propuesta al G-7, (el grupo de los siete países más industrializados) para que complete la aportación financiera de la UE.Libro Blanco. El seguimiento del Libro Blanco sobre la Competitividad, el Crecimiento y el Empleo es la tarea donde se concentra la obsesión de la UE para combatir el paro, En esta cumbre ha llevado a bendecir el programa de Grandes Redes de Transporte y de Energía, con la determinación de una lista de proyectos preferenciales (que en España se refieren a futuras conexiones del AVE con Francia por el País Vasco y Cataluña y a una autopista de Valladolid a Lisboa) y a aprobar un programa de trabajo sobre la sociedad de la información, que prevé adelantar el calendario de liberalización de las telecomunicaciones.