La UE sienta las bases del futuro
La sucesión de Delors, la presencia de Yeltsin y la firma de los tratados de adhesión son cuestiones clave para la construcción europea
La cumbre de Corfú marcará un hito en la historia de la Unión Europea (UE). El presidente de la Federación Rusa, Borís Yeltsin, firma hoy el acuerdo de asociación y cooperación con la UE, tras año y medio de trabajosa negociación. Los cuatro países de la ampliación, con sus jefes de Estado respectivos, firman también sus tratados de adhesión y aportan al Consejo Europeo un especial aire nórdico, lleno de democrática informalidad y de ganas de participar en los trabajos de la UE inmediatamente. Los Doce deberán dar su bendición a un montón de trabajos relacionados con el Libro Blanco sobre el empleo. Pero sus mejores energías quedarán para la designación del sucesor de Jacques Delors como presidente de la Comisión Europea, posiblemente la decisión de mayor trascendencia para el futuro del continente.La cumbre tiene garantizado el éxito, porque hay material suficiente como para acaparar durante unas horas la atención mundial. Pero la medida auténtica de la capacidad de los 12 jefes de Estado y de Gobierno para dirigir este club complicado la dará la discusión sobre el nombre del presidente de la Comisión. No tiene Grecia las mejores bazas en su mano para apuntarse este dificil tanto: su primer ministro, el socialista Andreas Papandreu, tiene la salud quebrada y dispone de pocas energías para el chalaneo político. En favor de Atenas juega el temario enorme de la reunión. Estos son los puntos más importantes que discutirán hoy y mañana los 12 máximos responsables políticos europeos:Ácuerdo con Rusia. Firma de un acuerdo de asociación y cooperación con Rusia, a cargo de Borís Yeltsin. Su objetivo es crear una vasta zona de libre cambio entre Rusia y la UE, pero por el momento inicia la apertura comercial y financiera y crea mecanismos de cooperación política. Es el segundo acuerdo de este tipo que se firma con una antigua república soviética (el primero lo firmó Ucrania hace 15 días). Será revisado en 1998.'Doce más uno'. La reunión de Yeltsin con los Doce puede abordar también cuestiones como la guerra de Bosnia, la crisis de Crimea o la actuación de Rusia en su patio trasero del Cáucaso y de Asia central. Será la primera vez en que se produzca este diálogo político en la fórmula Doce más uno al máximo nivel. El plan de paz para Bosnia puede adquirir especial protagonismo ante las propuestas para forzar la voluntad de las partes en conflicto.Cuatro adhesiones. Ceremonias de firma de los tratados de adhesión de Austria, Finlandia Suecia y Noruega a cargo de los presidentes de Austria y de Finlandia y de representantes de Suecia y Noruega y participación por primera vez de sus primerós ministros en los trabajos de la cumbre.Crecimiento y empleo. Libro Blanco sobre el crecimiento, la competitividad y el empleo. Los Doce deberán hacer el balance de los trabajos realizados desde la anterior cumbre, celebrada en Bruselas en diciembre pasado, en la que se puso en marcha un amplio programa de trabajo para atacar el paro hasta el año 2000. Delors insistirá en su propuesta de un pacto salarial de cinco anos, que implique la congelación de sueldos a cambio de la reinversión de los beneficios producidos por el aumento de la productividad en formación profesional y en creación de empleo.Redes transeuropeas. Los Doce fijarán 11 grandes proyectos de infraestructuras de transportes como prioritarios, a propuesta del comité que ha presidido el comisario Henning Cristophersen. Entre ellos se hallan la autopista Valladolid-Lisboa y las líneas de alta velocidad Madrid-Irún y Madrid-Perpiñán, Uno de los puntos polémicos será la financiación. Delors y la Comisión proponen recurrir si es preciso al endeudamiento de la Unión, mediante bonos o garantías, e indican que actualmente ya hay un agujero en la financiación. Los ministros de Economía prefieren que sea el mercado el que proporcione los recursos.Telecomunicación. El comité presidido por el comisario Martin Bangemann propone una aceleración del calendario de liberalización del sector de las telecomunicaciones, como premisa para mantener la competitividad europea y promover la rápida movilización de inversiones privadas. Recomienda eliminar obstáculos políticos y reglamentarios e introducir criterios de mercado donde sea posible. Propone la creación de una autoridad europea reguladora.Reforma institucional. Grecia quiere crear una comisión de reflexión que empiece a dar ideassobre cómo organizar la Unión a partir de 1996, fecha de la reforma del tratado. El punto más sensible es el sistema de voto, objeto de una descomunal pelea con motivo de las negociaciones de ampliación de la UE.Política económica. Grandes orientaciones de política económica es el ampuloso título, consagrado por el Tratado de Maastricht, de un documento que deben aprobar los Doce por mayoría cualificada, en el que se fija el comportamiento que. deben seguir los Gobiernos en política económica. Es la segunda vez que se realiza este ejercicio, con el objetivo de ir acercándose a los criterios de convergencia necesarios para llegar a la UEM (Unión Económica y Monetaria). Además de las acostumbradas llamadas a la contención del déficit público y de la inflación, los Doce expresarán su preocupación por la subida de los tipos de interés a largo plazo.Racismo y xenofobia. La iniciativa contra el racismo y la xenofobia, presentada conjuntamente por Francia y Alemania, prevé un plan de formación común para los funcionarios de los Estados miembros, una estrategia general para combatir los actos de violencia racista y xenófoba y la incitación al odio racial, un estudio para la armonización de legislaciones y prácticas legales de los Estados y la creación de una comisión consultiva europea para elaborar recomendaciones y estimular la cooperación. También las respectivas policías acentuarán la cooperación contra delitos vinculados a este tipo de actitudes.Chernóbil. Los Doce deben acordar una propuesta de participación en la financiación del cierre de la central de Chernóbil, en Ucrania, para pedir la participación de los otros países industrializados en la reunión del G-7 que se celebrará en Nápoles a principios de julio. El cierre de Chernóbil significa acelerar la apertura de cuatro centrales más, y su factura es de 1.500 millones de ecus (240.000 millones de pesetas). Algunos países exigen que Ucrania aporte un plan de ahorro de energía.Mercosur. La cumbre dará a la Comisión un mandato de negociación con Mercosur (el proyecto de mercado común suramericano en el que se hallan comprometidos Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) para reforzar las relaciones con la Unión. España y Francia desean también que la cumbre apruebe un mandato similar con México.
Mediterráneo. La presidencia griega quiere aprobar un documento teóricamente muy ambicioso sobre política mediterránea, el flanco olvidado de la Unión. "Diplomáticos de varios países aseguran que la iniciativa griega no tiene solidez y que quedará en mera declaración. Grecia quiere, además, que se fije fecha para empezar las negociaciones de adhesión de Malta y Chipre. Habrá también un debate sobre la situación en Arge lia y una decisión sobre la ayuda financiera a este país
Nuevo presidente. Los Doce están obligados a alcanzar un acuerdo para la de signación del presidente de la Comisión que sucederá a Delors a partir de enero de 1995 antes de la constitución del Parlamento Europeo (PE), el 19 de julio, si lo desean que las cosas empiecen mal en tre las instituciones. El PE quiere escuchar el programa del presidente designado y luego conocer los nombres de los comisarios que le acompañarán, para darle o negarle su confianza, como es preceptivo según el Tratado de Maastricht. Un procedimiento mal conducido o una designación inconveniente podría llevar a una votación negativa en Estrasburgo. La designación puede ir acompañada de un acuerdo sobre otros puestos de primerísimo orden tanto de las instituciones europeas como de otros organismos internacionales (OCDE, Organización Mundial de Comercio, UEO y OTAN). Dos son los candidatos con posibilidades, ambos democristianos, primeros ministros y neerlandófonos: el belga Jean-Luc Dehaene y el holandés Ruud Lubbers.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Reformas institucionales
- Jacques Delors
- Países mediterráneos
- Mercosur
- Presidente Comisión Europea
- Comisión Europea
- Adjudicación contratos
- Rusia
- Instalaciones energéticas
- Consejo Europeo
- Geopolítica
- Contratos administrativos
- Política social
- Producción energía
- Europa este
- Derecho administrativo
- Política económica
- Unión Europea
- Europa
- Organizaciones internacionales
- Política
- Economía
- Administración pública
- Relaciones exteriores
- Energía