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Investigadores del CSIC, contra la posible 'privatización' del Centro de Biotecnología

Investigaciones Cientifícas negocia un acuerdo con una multinacional de farmacia

El Centro Nacional de Biotecnología (CNB), en Madrid, concebido como un centro público de excelencia, en un sector estratégico, pasará a albergar la mayor parte de la actividad investigadora en España de una empresa multinacional, que ocuparía una parte importante de su espacio, si prosperan los contactos que en este sentido mantienen el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), al que pertenece el centro, y la empresa sueca Pharmacia. La situación ha provocado la alarma entre los investigadores del CSIC, incluidos los del CNB, cuyo director ha pedido explicaciones a la presidencia del mayor organismo público de investigación de España sobre este insólito posible acuerdo.

El pasado seis de mayo, el representante del personal investigador del CSIC en la Junta de Gobierno, Angel Pestaña, informó que había preguntado en la citada junta acerca de un posible acuerdo entre el CSIC y Pharmacia para pasar al CNB parte de su plantilla investigadora con derecho a utilizar la avanzada infraestructura del moderno centro, incluida la biblioteca, animalario y ordenadores."El asunto", dice la carta de Pestaña a los investigadores, "me parece de la mayor gravedad por los siguientes motivos: amparo del CSIC al desmantelamiento de centros de I+D privados y reducción de su plantilla investigadora, en contra de la política nacional del I+D.... Riesgo de implicar al CSIC en operaciones científico-comerciales poco claras e incluso especulativas... Conviene recordar que dicho centro de investigación [antiguo de Antibióticos SA] dispone de excelentes instalaciones científicas, logradas con generosa ayuda estatal desde la época de Mario Conde".

Investigación por ayudas

Las empresas acogidas al Plan de Fomento de la Investigación en la Industria Farmacéutica deben mantener cierta actividad investigadora en España para recibir ayudas. Pharmacia tiene actualmente un centro de investigación y desarrollo en Madrid con tres líneas principales (producción de proteínas recombinantes, oncología y hematopoyesis) cuyo director fue destituido el pasado 31 de marzo. En el centro trabajaban 36 personas en plantilla más una decena con contratos.

Tanto el portavoz de la empresa como el CSIC afirman que se trata únicamente de conversaciones para ampliar la colaboración iniciada en 1993 en el CNB, cuando el CSIC firmó un acuerdo con la empresa Kabi y ésta instaló en el CNB parte de sus investigadores y cerró su centro de investigación en España. Kabi y la empresa Antibióticos Farma se fusionaron en Pharmacia el año pasado. "No hay ningún plan de cerrar el centro [de Antibióticos] ahora", afirma el portavoz de Pharmacia. "Si se llega a un acuerdo con el CSIC se integrará la I+D interna con este acuerdo. Cuestiones como la ubicación, las patentes, el número de investigadores y el dinero están en discusión".

La semana pasada, el director del CNB, Mariano Esteban, a instancias de sus jefes de departamento, cursó por escrito una pregunta a la presidencia del CSIC acerca de estos contactos con la multinacional sueca. "Me han respondido que la compañía ha manifestado interés en ampliar su presencia en el CNB, pero que no hay nada "definitivo", afirma Esteban. "No tenemos financiación para la cuarta planta", añade, y no se pronuncia sobre el acuerdo: "Veríamos qué supone para el centro, las condiciones ...", aunque recalca que el objetivo del centro es fomentar la biotecnología en España y establecer un puente entre la investigación y la industria. José María Mato, presidente del CSIC, declinó ayer comentar este tema.

"Estamos muy dolidos y excitados respecto a los rumores [sobre el acuerdo], porque son muy fuertes y muy alarmantes", afirma Juan Antonio García, subdirector del CNB. "En Antibióticos el acuerdo se da prácticamente por oficial". García dice que las autoridades del CSIC han respondido que cuando los contactos con Pharmacia estuvieran más avanzados se pondría el tema en conocimiento del CNB para que éste participe y que no se hará nada sin contar con el centro.

El acuerdo contemplaría la cesión -total o parcial- de la cuarta planta del edificio del CNB a la compañía, que procedería a su equipamiento y alojaría allí a su equipo de investigación bajo la dirección de un investigador del CNB, con una contrapartida económica directa de unos 200 millones para el centro. Los investigadores de la multinacional se instalarían en el CNB sin pasar por el sistema de selección, incluido un comité internacional de expertos, por el que han pasado los científicos del CSIC.

Patentes, gestión y decisiones

El CNB, planeado como centro de vanguardia en la década de los ochenta, los años de vacas gordas para el lanzamiento de la ciencia en España, se inauguró en 1992, tras una accidentada trayectoria.El británico Michael Parkhouse, primer director extranjero de un centro nacional de investigación, no llegó a ejercer como tal y su sucesor, español, fué cesado justo antes de abrir el nuevo edificio, que costó 3.000 millones de pesetas. Mil millones más no han sido suficientes para completar el equipamiento previsto y la estructuración de investigadores planeada.

Por un acuerdo firmado en 1993 entre el CSIC y Kabi, para cinco años, dicha empresa se instaló en el CNB bajo la dirección del investigador del centro Carlos Martínez, con una quincena de investigadores de la empresa. El acuerdo económico supone unos 150 millones de pesetas al año que Kabi invierte en su investigación y en la aportación al centro.

Inmediatamente Kabi cerró su centro de investigación en Madrid y despidió a la mitad de la plantilla del mismo.

La cuestión de las patentes "está abierta en cada caso, y se acordará por las dos entidades", dice Esteban, director del CNB.

Los investigadores muestran inquietud por las implicaciones que tendría en el CNB la presencia de Pharmacia, por ejemplo, en la circulación de la información o la participación de la empresa en las decisiones y gestión del centro.

La situación, comentan, se vería de manera distinta si se tratase de alojar temporalmente a una empresa española en dificultades y decidida a investigar.

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