Una fundación pide a la UE crear bancos nacionales de sangre
La creación de un banco nacional en el que todo ciudadano pueda depositar su propia sangre con el fin de recurrir a ella en caso de necesidad es la única forma de esquivar el peligro del contagio del sida a través de las transfusiones. Así lo asegura Mimmo Sieni, presidente de la AIDS Foundation Immunology and Allergology, una organización no gubernamental (ONG) comprometida en la lucha contra el sida que ha iniciado una campaña ante diversos Gobiernos de países industrializados a favor de un plan para asegurar "sangre limpia", que posteriormente deberá extenderse a países menos favorecidos."El problema es el costo relativo que una propuesta de este tipo plantea a los Estados", dijo Sien¡ a este diario al asegurar que su organización ya ha enviado cartas a los Gobiernos de la Unión Europea, Japón, EE UU, Canadá, Austria, Suecia, Noruega, Finlandia y Suiza. En su opinión, este plan eliminaría la causa de que unas 15.000 personas
e hallen en la actualidad infectados de sida en el ámbito comuni tario europeo. En España, dice, se cuenta con uno de los índices menores en la UE de contagio del sida por esta vía, con unos 800 casos frente a los 5.000 de Francia. "Sin embargo, la mera sospecha de que un día uno pueda formar parte de ese pequeno porcentaje debería alertar a la opinión pública", afiade Sieni.Método de congelación
"No se trata de obligar a la gente a que se sometan a una extracción de sangre, sino de que quienes lo deseen puedan contar con la infraestructura necesaria para que, una vez al año, puedan dejar su sangre en un banco donde se les expedirá un carné que garantizará a su titular la utilización de su propia sangre para eventuales transfusiones", explica Sieni. Según dice, la sangre se conservaría por métodos de congelación durante un periodo de 12 meses, máximo plazo de garantía para su vigencia. A partir de ahí, el interesado debe someterse a una nueva extracción para su eventual uso particular. En caso de necesidad, personal especializado debe realizar el complejo proceso de descongelamiento y lavado de la sangre depositada.
La AIDS Foundation, que se halla asociada al departamento de información pública de la ONU, propone que la sangre no utilizada al cabo de los 12 meses sea utilizada para la producción de hemoderivados seguros destinados a terceros. Según subraya Sien¡, el "plazo durante el que permanece guardado da tiempo, da mayor fiabilidad, a una eventual detección del virus VIH".
Por el momento, sólo el Ministerio de Sanidad norteamericano ha contestado al llamamiento de esta organización. En caso de no lograr una respuesta en el plazo de tres meses, Sien¡ asegura que su organización acudirá a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
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