Derek Walcott, anónimo visitante de la Feria del Libro

El escritor antillano Derek Walcott, que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1992, visitó ayer por sorpresa la Feria del Libro de Madrid. Walcott se presentó sin anunciarse en las casetas de algunos de sus editores españoles, Visor y Anagrama. Fue una visita relámpago. Le habían hablado de la espectacular fiesta que es la feria y quiso verla en su salsa. Tras recorrer algunas de las casetas salió disparado hacia el Museo del Prado, que quería visitar.El Nobel, que llegó a Madrid el pasado viernes, recibirá el próximo día 11 el doctorado honoris causa por la Universidad de Alcalá. Para su visita puso tres condiciones: no hablar con la prensa, asistir a una corrida de toros y disponer de unos días tranquilos para pintar. Dos de ellas se han cumplido. El viernes, a pocas horas de su llegada a Madrid, asistió a una corrida en la plaza de las Ventas y hoy viaja a Navarra donde pasará tres días tomando apuntes y pintando. La tercera condición, no hablar con la prensa, no se ha podido cumplir, porque un miembro de la Universidad de Alcalá, colaborador del diario Abc, le hizo una entrevista.

Su libro más importante, Omeros, aparecerá a la venta la próxima semana, publicado por la editorial Anagrama. La ilustración de la portada es una acuarela pintada por el propio Derek Walcott.

La Feria del Libro registró ayer un nuevo lleno total en el paseo de Coches del Retiro madrileño y otras avenidas cercanas. El público se fue estirando a lo largo de los mostradores de las casetas a la búsqueda de las novedades o los títulos, apuntados en algunos casos, que se querían conseguir. Algunas personas también estuvieron pendientes de los acontecimientos deportivos, sobre todo de la final femenina del Roland Garros.

Los autores se hincharon de firmar libros. Los más solicitados fueron Arturo Pérez-Reverte, José Luis Sampedro, Carmen Martín Gaite, Antonio Gala, Almudena Grandes, Rosa Regás, Terenci Moix y otros muchos que volverán a repetir hoy.