Las grandes productoras de cine critican las nuevas subvenciones concedidas por Cultura

La Fundación Procine, que agrupa a los más importantes productores de cine españoles, discrepa de la concesión de las subvenciones bienales, sistema de ayudas concedidas por primera vez por el Ministerio de Cultura para la producción de bloques de tres proyectos a realizar en dos años. Los productores echan en falta criterios industriales en algunas de dichas subvenciones, y estudian pedir a Cultura el cambio de este tipo de ayudas por unas automáticas. El pasado viernes se concedieron 485 millones de pesetas -de los 750 previstos- a cuatro de los planes presentados.

Productores consultados por este periódico han resaltado que el espíritu de dichas subvenciones, la creación de grandes grupos de produccion como eje para resolver el problema industrial del cine español, no ha estado presente en esta primera convocatoria, en la que -aseguran- se han seguido los mismos criterios artísticos y culturales de las subvenciones anticipadas a pro: yectos únicos.A esta convocatoria se presentaron nueve planes con 27 películas y aunque estaba prevista la concesión de 750 millones de pesetas se cerró con la entrega de 485 millones a cuatro planes. Solo uno de ellos, el presentado por las productoras Pedro Costa SA y Atrium Productions SA, consiguió un apoyo claro y decidido de todos los miembros de la comisión consultiva de 20 miembros -10 elegidos por los distintos sectores y 10 nombrados por Cultura- que preside el director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (1CAA), Enrique Balmaseda.

Pedro Costa y Atrium, consideradas productoras con mucha solvencia, han obtenido 165 millones para los siguientes filmes: Una tumba con vistas (Pedro Costa); El manso, (Juanma Bajo Ulloa) y El crimen del cine Oriente (Enrique Urbizu). Junto a este proyecto, fueron seleccionadas las productoras vascas Igeldo Koinunikazoia, Lan Zinema y Sendeja Films (120 millones) y la valenciana Grup Somni (80 millones).

Pero el propio Pedro Costa, aunque calificó de "Idea excelente" este sistema de ayudas destinado a fomentar la producción en contraposición a las subvenciones dirigidas únicamente a autores y guiones, mostró sus dudas con respecto al resultado, indicando que "quizás esta primera convocatoria ha pillado de sorpresa a muchos productores, porque solo hay que ver que los más grandes no han acudido". José María Otero, director de Procine, cree que "el objetivo de estos planes bienales es que existan grandes grupos de producción que puedan competir con grupos europeos y norteamericanos. Es preferible que sean ayudas que se puedan facilitar de manera más objetiva y automática".

En la crítica de Procine subyace el que una buena parte de las subvenciones haya recaido en productoras periféricas, cuando el 80% del cine se realiza en Madrid. En este sentido, Ángel Amigo, de Igeldo, señaló que el año pasado ninguna productora afincada en el País Vasco recibió subvenciones y "nadie entendió que había una política antlautonómica del ICAA". La composición de la comision, anadió, "impide que se impongan orientaciones globales de este tipo. Si aceptamos que ahora ha habido un abuso por parte de los vascos en la comisión habrá que aceptar que hubo un boicot de la comisión el año pasado. No creo que sea cierto ni lo uno ni lo otro".

De estas opiniones discrepa abiertamente el director del ICAA, Enrique Balmaseda, para quien su departamento "se ha atenido estrictamente a lo establecido en la norma reguladora". "Toda propuesta es susceptible de valoraciones, pero creo que en la valoración final se ha tenido en cuenta el criterio autonómico, además de la coherencia interna de cada proyecto".